La Universidad de Deusto ha inaugurado hoy el curso académico 2025-26 con un acto celebrado en su campus de Bilbao. El rector, Juan José Etxeberria, ha subrayado en su intervención el compromiso de la institución con uno de los grandes desafíos de Euskadi: «asumimos el reto y la responsabilidad de formar, atraer y enraizar en nuestra tierra a las personas que harán posible el futuro del país».
La apertura estuvo marcada también por la actualidad internacional. En nombre de la comunidad universitaria, Deusto expresó su condena ante la vulneración de los derechos fundamentales en Gaza y defendió con firmeza que «la paz siempre es posible».
El reto del talento
Etxeberria destacó que la formación y retención del talento exige una estrategia compartida entre empresas, universidades, centros de FP y administraciones públicas, con la alianza público-privada como pieza clave. Recordó que el 90% de los egresados de Deusto logran empleo y el 87% lo hacen en puestos acordes con su preparación. Asimismo, puso en valor la creación de nuevos grados en áreas con déficit de profesionales —STEM y Ciencias de la Salud—, que ya suman más de 4.300 estudiantes.
«El verdadero talento no se improvisa: se cultiva, y es el que se pone al servicio de los demás», señaló el rector, que definió tres grandes retos para Deusto: hacer de Euskadi un territorio de oportunidades, ser una universidad abierta al mundo y conjugar innovación y humanismo para construir una sociedad cohesionada.
Mirada a Gaza
El acto incluyó la lectura de la memoria académica del curso anterior por parte de la secretaria general, Stella Solernou, quien cerró su intervención recordando el sufrimiento de la población gazatí: «No es posible construir la paz borrando del mapa a un pueblo entero. Con dolor, pero también con esperanza, afirmamos que la paz siempre es posible».
Lección inaugural
La lección inaugural corrió a cargo de la catedrática Ana Martínez-Pampliega, que reivindicó el papel decisivo de la familia como «primera escuela de humanización». Señaló que la calidad de los vínculos familiares resulta esencial para la salud mental y el bienestar integral a lo largo de todas las etapas de la vida.
Con estos mensajes, Deusto abre un nuevo curso académico en el que combina formación técnica y humanista, mirada global y compromiso con Euskadi, y la convicción de que la universidad debe ser motor de esperanza en tiempos de incertidumbre.



Deja un comentario