La Ertzaintza ha detenido a un conductor de 48 años que conducía por la N-1, a la altura de Andoain, en sentido contrario y bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. El arrestado hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes para que se detuviera y golpeó con su coche al vehículo policial. Y ya había sido investigado por la Ertzaintza por conducir bajo los efectos del alcohol en otras cuatro ocasiones anteriores.
Minutos antes de las cuatro de la madrugada del pasado lunes una patrulla de la Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa fue testigo de cómo un turismo circulaba en sentido contrario por la N-1 a su paso por Andoain. Inmediatamente la dotación policial salió tras el coche con señales luminosas y acústicas activadas para tratar de detenerlo. Entre tanto, varios vehículos tuvieron que apartarse al arcén para evitar colisionar con él.
Cuando el vehículo policial logró ponerse a su altura, tanto por megafonía como con gestos, los agentes le hicieron indicaciones para que se detuviera, pero la persona que estaba al volante, lejos de obedecer las órdenes que se le daban, aumentó la velocidad. Poco después incluso llegó a golpear al vehículo policial para tratar de cerrarle el paso. Finalmente los agentes lograron pararlo y detuvieron a su conductor.
Posteriormente se le realizaron las pruebas de alcoholemia en las que arrojó unas tasas de 0,98 y 1,03 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando el máximo permitido es de 0,25 miligramos.
El detenido ya había sido arrestado o investigado por la Ertzaintza por conducir bajo los efectos del alcohol en otras cuatro ocasiones anteriores.
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