Agentes de la Ertzaintza detuvieron el pasado viernes en Irun a un hombre por ser el presunto autor del robo en una clínica de esta localidad. Además había quebrantado una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su expareja.
El día anterior, jueves, se produjo un robo en una clínica de Irun. Para poder entrar al interior del establecimiento habían roto dos ventanas y habían sustraído de su interior entre otros objetos un ordenador portátil y un teléfono móvil.
En la inspección ocular que se hizo del local se localizó un teléfono móvil a través del cual, después de realizar diversas averiguaciones, se pudo determinar quién había sido el posible autor del robo.
El sospechoso fue localizado el viernes en esta localidad y fue arrestado. Según se pudo comprobar existía una orden judicial que le prohibía aproximarse a su expareja y la había quebrantado, por lo que también se le abrieron diligencias por este motivo.
El detenido, con 40 años y nacionalidad española, también con antecedentes por delitos contra el patrimonio, fue puesto ayer, sábado, a disposición judicial.
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