El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación ha celebrado hoy una jornada sobre el despilfarro de alimentos en Gipuzkoa. Se han dado a conocer los resultados del diagnóstico del despilfarro en el sistema alimentario de Gipuzkoa, se ha presentado el proyecto ‘Saving Food’ para implantar una recogida de alimentos cocinados en el sector de la hostelería y se han expuesto las líneas de trabajo en esta materia. El diputado de Medio Ambiente ha resaltado que la lucha contra el despilfarro alimentario es una “línea de trabajo” dentro de la lucha contra el cambio climático. “Si el desperdicio de alimentos fuese físicamente un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, después de China y Estados Unidos. Por ello es necesario abordar el despilfarro alimentario como un problema de primer orden”, ha declarado Asensio.
El diagnostico elaborado el pasado año con Impact Hub Donostia cuantificó en 123.000 toneladas las cantidades de alimentos despilfarrados en Gipuzkoa (23% de desperdicio y 77% en pérdidas) con especial atención a los hogares y el sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafés). Y es que mientras el consumo de una gran proporción de la población mundial sigue siendo insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas, un tercio de los alimentos producidos en el mundo es desperdiciado según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). El diputado de Medio Ambiente José Ignacio Asensio ha explicado con datos en la mano que “este Territorio no es ajeno a dicho reto”.
En Gipuzkoa se desperdician má de 120.000 toneladas de alimento al año. Por ello la Diputación trabaja con el Banco de Alimentos de Gipuzkoa en la recogida de alimentos consumibles no comercializables denominados «último minuto” (aquellos que son perecederos pero perfectamente consumibles). Gracias a esta colaboración durante los últimos años se han recogido y distribuido en torno a 800.000 kilos de alimento cada año; además de paliar las necesidades de muchas familias se ha evitado la gestión como residuo de alimentos perfectamente consumibles poniendo en valor el primer nivel de la jerarquía de residuos: la prevención.
Por otro lado durante el año 2017 se pusieron en marcha algunas actuaciones. Por ejemplo se inició la cuantificación de los excedentes cocinados del sector HORECA que pudiesen ser susceptibles de una donación. Esta iniciativa permitió poner en marcha un proyecto piloto en colaboración con Ausolan y el Banco de Alimentos de Gipuzkoa para el aprovechamiento de los excedentes de alimentos cocinados producidos en las cocinas centrales de Ausolan. Este proyecto que se pondrá en marcha en breve permitirá el aprovechamiento de aproximadamente 50 raciones diarias.
Además se ha ampliado la colaboración con el Banco de Alimentos para, por un lado, impulsar conjuntamente la participación de nuevas entidades en la donación de alimentos y, por otro lado, poner en marcha la recogida de excedentes cocinados en el sector HORECA.
Dentro de Proiektuen azoka se celebrará una jornada con agentes que trabajan en la lucha contra el despilfarro. Y en colaboración con la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Donostia se realizará un proyecto piloto con aquellos establecimientos ubicados en la Parte Vieja y comprometidos con el problema del despilfarro alimentario que adopten medidas para su reducción. Entre otras medidas se facilitarán medios para dar a conocer a la clientela la posibilidad de llevarse raciones sobrantes (‘gourmet bags’).
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación el próximo 16 de octubre se prevé realizar un evento abierto a la ciudadanía para visibilizar la problemática del despilfarro de alimentos.