El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Gipuzkoa ha tramitado nueve denuncias por pesca furtiva de atún rojo, todas relacionadas con una embarcación de recreo con base en Hondarribia. En total, cinco personas han sido denunciadas —cuatro de nacionalidad española y una francesa— por infringir diversas normativas sobre pesca y navegación.
La investigación se inició el pasado 9 de mayo, cuando una inspección rutinaria en el puerto de Hondarribia permitió detectar dos infracciones por pesca sin muerte de atún rojo —una modalidad no permitida sin autorización expresa—, y una tercera por navegación fuera de la zona autorizada. Los primeros denunciados tienen nacionalidad española y francesa.
Pero la investigación no se quedó ahí. Gracias al análisis de varios vídeos publicados en YouTube, el Servicio Marítimo identificó otras seis infracciones, en las que se mostraban capturas ilegales e incluso la pesca de un ejemplar de más de dos metros el pasado mes de octubre. Las imágenes han sido clave para identificar a tres ciudadanos españoles más, que también han sido denunciados.
Sanciones
Ocho de las nueve denuncias han sido remitidas a la Dependencia del Área Funcional de Agricultura y Pesca de la Subdelegación del Gobierno en San Sebastián. Corresponden a presuntas infracciones graves de la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado, que protege los recursos pesqueros y sanciona las actividades ilegales con fuertes multas. La novena denuncia se enmarca en la Ley 3/2011 de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, por haber navegado fuera de la zona autorizada en el despacho de la embarcación.
Ambas normativas buscan preservar la sostenibilidad del medio marino y reforzar la seguridad en la navegación, pilares esenciales para el cuidado del entorno costero.
Una especie clave
El atún rojo (Thunnus thynnus) es una especie de alto valor ecológico y económico. Su pesca está estrictamente regulada a nivel nacional e internacional, ya que su equilibrio poblacional es crucial para la salud del ecosistema marino, especialmente en zonas sensibles como el litoral cantábrico.
La pesca sin las debidas autorizaciones o fuera de los periodos establecidos pone en riesgo la recuperación de esta especie amenazada y compromete la biodiversidad marina. Por ello, las autoridades intensifican cada año los controles durante la temporada de paso del atún por aguas del Cantábrico.
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