Confebask, junto a sus organizaciones territoriales Adegi, Cebek y SEA Empresas Alavesas, ha mostrado su preocupación por el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos, que establece un arancel genérico del 15 % para todas las exportaciones europeas al mercado norteamericano.
La patronal vasca considera que este nuevo escenario supondrá un perjuicio directo para la industria de Euskadi, especialmente para sectores como el acero, la automoción y la máquina herramienta.
En un comunicado conjunto, las organizaciones empresariales vascas han señalado que, si bien el pacto aleja el riesgo de una guerra comercial, introduce una nueva etapa de proteccionismo que podría afectar negativamente a la economía vasca. “La imposición de aranceles es mala por definición, y acabará afectando, de una u otra manera, a nuestra economía”, advierte Confebask.
Por el momento, se desconocen muchos de los detalles del acuerdo, cuya aplicación concreta se irá definiendo en las próximas semanas. No obstante, la patronal considera que el incremento de precios para los productos exportados desde Euskadi a Estados Unidos representará un serio obstáculo para la competitividad internacional de las empresas vascas.
Confebask también muestra su inquietud por el posible trato desigual respecto a países competidores como China, cuya situación arancelaria no se ha definido aún. En su opinión, este factor podría generar una clara desventaja competitiva para la industria vasca en los próximos años.
Asimismo, el comunicado advierte de que otros sectores estratégicos podrían verse también afectados, como el energético -ante el compromiso de la Unión Europea de realizar compras masivas a Estados Unidos durante los próximos tres años- o el vitivinícola, de especial importancia en ciertas zonas del País Vasco.
“Este acuerdo cambia las reglas comerciales actuales y tendrá repercusión en la actividad empresarial de nuestro país y, en consecuencia, en nuestro desarrollo social”, concluyen.
Por último, Confebask ha expresado su confianza en que las medidas de colaboración público-privada anunciadas por el Gobierno Vasco sirvan para mitigar los efectos económicos de este nuevo escenario. La organización reitera su disposición a colaborar en la elaboración de estrategias que protejan la competitividad del tejido empresarial vasco.
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