(EFE). El acusado de matar de más de 40 puñaladas a un hombre el 14 de marzo de 2020 en el barrio donostiarra de Gros ha renunciado este lunes a ejercer su derecho a la última palabra antes de la entrega del objeto de veredicto a los miembros del tribunal. Durante la vista que ha tenido lugar en la Audiencia de Gipuzkoa, donde se ha le ha enjuiciado durante las dos últimas semanas, el procesado ha señalado que le gustaría «contar la historia», pero ha desistido ante las indicaciones de su abogado.
Durante el juicio, el procesado ha sido expulsado varias veces de la sala por la presidencia del tribunal por provocar altercados verbales y acusar al fiscal de «mentir» y de «formar parte de un complot en su contra».
Los hechos sucedieron después de un altercado verbal en un bar, y se debieron a que la víctima pretendió bailar con la novia del acusado. Este acudió a su domicilio, se cambió de ropa y volvió al pub con la cabeza cubierta por la capucha de su cazadora para sacar de allí a la víctima, un hombre de 47 años, al que apuñaló luego en la plaza de Cataluña de la capital guipuzcoana.
El representante del Ministerio Público señaló el pasado viernes durante su informe ante el tribunal del jurado que el acusado se habría «ensañado con su víctima» a la que causó su «sorpresivo» y «brutal» ataque «padecimientos» y «dolor innecesarios» de forma «inhumana» y «deliberada».
En esa sesión, la acusación particular, que ejerce la familia del fallecido y que en un principio había pedido 30 años de prisión, rebajó la solicitud hasta los 25 años para el acusado principal y dos años para su novia. Por lo que a la defensa se refiere, esta pidió la absolución aunque, en el caso de que finalmente sea condenando, solicitó que se le aplicaran las eximentes de alteración psíquica y de intoxicación por drogas y alcohol.
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