El Real Automóvil Club Vasco Navarro denuncia en su página web que en el aparcamiento de Loiola, «bajo los tableros de la variante, es frecuente ver cristales rotos, coches desvalijados y los días de lluvia unas cataratas como se aprecia en el vídeo, porque los canalones de agua, están destrozados». Añade el RACVN que no hay vigilancia, está lleno de pintadas y basura, «con personas en el entorno que crean inseguridad y sin un servicio propio de autobús». En resumen, el club considera que «San Sebastián lleva décadas debatiendo sobre la conveniencia de construir aparcamientos disuasorios, pero a día de hoy no hay ninguno».
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Con el dineral del metro, que ni hace falta no quieren los donostiarras, se podrían haber hecho muchísimas cosas.