San Sebastián, 21 jul (EFE).- El PNV, el PSE y el PP han criticado a EH Bildu por su posición ante los altercados registrados en la madrugada de este domingo en Azpeitia, mientras que la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha reclamado a los representantes públicos la «deslegitimación» de los ataques contra policías municipales y ertzainas.
Este lunes se han sucedido las reacciones a estos incidentes, en los que un numeroso grupo de personas, según investiga la Ertzaintza, «asaltó de forma violenta» la comisaría de la Policía Municipal de la localidad guipuzcoana e «increpó y agredió» a agentes municipales y autonómicos, poco después de que un joven fuera multado por una patrulla de la Policía Vasca por realizar pitadas en el mobiliario urbano.
La alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta (EH Bildu), trasladó su «apoyo» a los agentes municipales afectados, pero consideró que el despliegue de la Ertzaintza había sido «desproporcionado».
Este posicionamiento ha sido muy criticado por jeltzales, socialistas y populares. El PNV ha censurado que EH Bildu se ponga «de perfil y mire para otro lado», aunque ha asegurado que el caso de la alcaldesa es «peor».
«Culpar a la Ertzaintza, como han hecho la alcaldesa de Azpeitia y EH Bildu, avala el recurso a la violencia», ha opinado el PNV de Gipuzkoa, que relaciona este suceso con los ocurridos en otras localidades, como Beasain y Hernani porque «presentan componentes que sugieren una preocupante pauta».
«El primero es la presencia de actitudes violentas entre grupos de personas jóvenes en un marco festivo. El segundo son las agresiones e insultos contra la Ertzaintza», señala el PNV, que añade a estos dos componentes «la actitud de EH Bildu».
Subraya que este tipo de hechos «son consecuencia de décadas de una cultura política que ha considerado admisible el uso de la violencia» y agrega que «EH Bildu debe hablar con claridad y firmeza sobre el error ético y político que representó y sigue representando el recurso a la violencia».
Para el secretario general del PSE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, «las agresiones y las amenazas a las y los policías forman parte de una cultura de la violencia» que su partido siempre ha combatido y asegura que «los intentos de EH Bildu de restar importancia a hechos tan graves ponen en evidencia a sus responsables».
La diputada general de Gipuzkoa ha afirmado, por su parte, que la convivencia, «afortunadamente, ha mejorado enormemente» en Euskadi, pero «los ataques sufridos por policías municipales y ertzainas en Azpeitia llevan lamentablemente al pasado».
Mendoza ha condenado «rotundamente» los incidentes y ha reclamado a los representantes públicos la «deslegitimación» de los ataques contra policías municipales y ertzainas «sin hacer distinciones».
La presidenta del PP de Gipuzkoa y parlamentaria vasca, Muriel Larrea, ha acusado a EH Bildu de «blanquear la violencia». «No se puede restar gravedad a una agresión a la policía. Eso no es ambigüedad: es complicidad con quienes atacan la convivencia», ha afeado Larrea a la formación soberanista.
Por su parte, el secretario de Acción Política de la coalición abertzale, Arkaitz Rodríguez, ha considera «escandaloso y elocuente» el «contraste» entre «el atronador silencio» de los políticos ante un informe de la ONU hecho público la semana pasada, que denuncia «torturas sistemáticas en el Estado español en los últimos 60 años», y la rapidez con la que se ha condenado «una pintada hecha con un rotulador en un contenedor de pilas de Azpeitia».
Tras las reacciones de ayer de los sindicatos de la Ertzaintza ErNE y Euspel, y el de la Guardia Municipal Esan, este lunes se ha manifestado el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Sipe), que ha denunciado que los altercados de Azpeitia no son «un hecho puntual» y ha mantenido que la Policía vasca «está perdiendo su capacidad de respuesta, su operatividad y, lo más grave, su autoridad».
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