«Hace tiempo que el parque Aitzol no es un punto de encuentro para los vecinos de Amara porque hay trapicheos permanentemente y de hecho es constante la presencia de la Guardia municipal. Pero parece que el Ayuntamiento ya da por olvidado este sitio y ahora no pasan ni a limpiarlo. Entre los restos de las fiestas nocturnas y las hojas otoñales los bancos están cada vez peor. Y no invitan a sentarse. Cuanto más rápido se pase por ahí… mejor». Quien hace la denuncia es Julia Errenteria, vecina de Isabel II, muy crítica con el mantenimiento de este rincón del barrio. Atención merecen, también, los charcos de las canchas del parque.




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