El Covid-19 también detuvo la renovación del servicio de alquiler de bicicletas públicas en Donostia y en los últimos días por fin el Ayuntamiento lo ha diseñado. Hoy el alcalde Eneko Goia y la concejala Pilar Arana han dado los detalles una vez que Dbus y UTE BIZISS (UTE formada por MOVUS y URBASER) han firmado el contrato para desarrollar un sistema que será mixto con bicicletas mecánicas y eléctricas. El contrato tendrá una duración de 8 años y el coste estimado del sistema será de 6.668.000 euros.
La oferta de bicis, tanto eléctricas como mecánicas, se multiplicará por 5, y las fases previstas son las siguiente: de aquí a noviembre estarán listas 32 estaciones mixtas con 267 bicis mecánicas; para febrero de 2021 hay previstas otras doce estaciones mixtas y 120 bicis eléctricas, y ya a primeros de mayo habrá otrs 50 bicis mecánicas y dos estaciones virtuales que podrán cambiar de ubicación conforme a eventos que se desarrollen en la ciudad. Otra novedad: el horario pasa a ser de 6 horas as 24.
El nuevo sistema recoge algunas mejoras en las bicicletas como bicicletas mecánicas ligeras, bicicletas eléctricas de alta calidad, el guardabarros anti vandálico, que evita poder llevar dos personas, y el sillín con agujero, que evita acumulación de agua. En palabras de Pilar Arana son las mejores bicis del mercado y van a ser «una revolución».
En cuanto a las estaciones, la propuesta que ha resultado adjudicataria no requiere obra civil para la instalación inicial y futuros desplazamientos de las estaciones mecánicas y eléctricas. Tan sólo requiere obra civil para las acometidas de las estaciones eléctricas. Asimismo recoge la utilización de energías renovables mediante paneles solares y baterías para el suministro energético de las estaciones mecánicas.
El sistema plantea una estructura robusta, con un mismo sistema de anclaje para bicicleta eléctrica y mecánica, y materiales de fabricación y acabados resistentes a la intemperie, ambiente marino, vandalismo y uso público intensivo. El montaje de las estaciones se realizará en un tiempo muy reducido.
El sistema de anclaje se mejora notablemente respecto al sistema anterior. Consta de un robusto bulón transversal en la estación que atraviesa el macho de la bicicleta y el diseño triangular de este último hace que el guiado al anclar y desanclar la bicicleta sea muy sencillo. El diseño del sistema de anclaje hace que ante actos vandálicos el daño tanto en la estación como en la bicicleta sea reducido. El sistema de anclaje integra además un aviso sonoro y visual (3 led de colores) muy claros para confirmar el correcto enganche/desenganche de la bicicleta en un punto de anclaje.
Los elementos tecnológicos se encuentran físicamente en la estación y no en la propia bicicleta, yendo siempre las bicicletas de un anclaje a otro, por lo que las bicicletas son menos pesadas y menos vandalizables, haciendo que la experiencia de las personas usuarias sea mejor. Cualquier fallo en los elementos tecnológicos anularía un anclaje, pero no afectaría al número de bicicletas/oferta en calle.
En esta línea el nuevo sistema permitirá que las bicicletas eléctricas y mecánicas se muevan libremente desde/hasta cualquier estación, pasando a ser todas las estaciones base, tanto eléctricas como mecánicas, estaciones mixtas. Esto puede llevarse a cabo principalmente debido a la autonomía de la bicicleta eléctrica.
La propuesta incluye también ampliaciones de estaciones con anclajes que permiten ampliar la capacidad de las estaciones en aquellos puntos de alta demanda, pero siempre limitando la capacidad de la estación al número de anclajes disponibles, para así evitar desplazamientos masivos de bicicletas a un punto en concreto que pueda generar problemas de oferta de bicicletas en otras zonas de la ciudad.