La plantilla del servicio público de Teleasistencia BetiON denunció ayer en una concentración frente a las instalaciones de la empresa en Bilbao la indefensión que soporta tras las agresiones sufridas por varias trabajadoras en los últimos meses.
Según el sindicato LAB en apenas dos meses tres profesionales han sido víctimas de ataques que incluyen insultos machistas, golpes a vehículos personales, acoso e incluso retenciones en domicilios. En varios de los casos ha sido necesaria la intervención de la Ertzaintza.
El comité intercentros acusa tanto a la empresa como al Gobierno Vasco de “mirar para otro lado” y de no activar protocolos de emergencia. Además, señalan que los agresores no han sido dados de baja del servicio, lo que supone un riesgo añadido para las profesionales que deben seguir acudiendo a esos domicilios.
Las trabajadoras critican la falta de seguimiento de los casos, la ausencia de planes formativos y la escasa respuesta de la empresa, limitada —según denuncian— a una instrucción técnica ya existente, asesoramiento jurídico y apoyo psicológico telefónico, medidas que consideran “insuficientes”.
A esta situación se suman, según LAB, los incumplimientos del convenio colectivo. El comité recuerda la expulsión de una trabajadora de la bolsa de empleo, un acto que califican de represivo y que ya ha sido denunciado judicialmente. El juicio se celebrará el 6 de octubre y, coincidiendo con esa fecha, se está valorando una convocatoria de huelga.
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