El Ayuntamiento de San Sebastián tiene previsto proporcionar algún tipo de recurso para poder atender a los «más vulnerables y a quienes quieran ser atendidos» de entre las personas que todavía ocupan el edificio Agustinos de Martutene, que será desalojado el próximo 4 de diciembre como se anunció ayer. Así se lo han trasladado fuentes municipales a la agencia EFE, añadiendo que los servicios sociales trabajan para dar salida a la situación de quienes viven desde hace tiempo en el edificio abandonado.
«Estas personas están muy identificadas y se sabe lo que se puede hacer con cada una de ellas, a quienes se puede proteger y quienes están de ida y vuelta», han señalado desde el Consistorio. Como institución el Ayuntamiento «tiene el deber de atender a los más vulnerables y a los que quieren ser atendidos porque hay gente que no quiere atención«, han añadido las mismas fuentes.
En julio de 2024 se hizo público que el edificio de Agustinos, ‘cerrado’ durante más de 20 años, recuperará su función educativa tras haber sido comprado por parte de Ortzadar.
Críticas de EH Bildu
Ayer, tras conocerse el próximo desahucio del más de un centenar de personas que allí reside, el grupo municipal de EH Bildu criticó que «pese a saber con antelación que se iba a producir este desalojo el equipo de Gobierno no ha llevado a cabo, con más tiempo y tranquilidad, intervenciones individualizadas con las personas que dormían allí«.
«¿Es consciente el Gobierno Municipal de los problemas de convivencia y dignidad humana que se pueden generar o multiplicar en lugares ya tensionados?», se preguntan desde EH Bildu.
El grupo municipal de la oposición ha pedido al gobierno de Donostia que garantice la participación y presencia de los trabajadores y referentes del tercer sector en este asunto. Y que ofrezca recursos a las personas que van a ser expulsadas, citando expresamente a La Sirena. La Sirena, el albergue de Ondarreta para personas sin hogar que permanece cerrado porque abre solo cuando Euskalmet anuncia heladas, también ha sido mentado por las organizaciones sociales que trabajan con estas personas que se van a quedar en la calle.
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