La Ertzaintza dio continuidad en febrero de este año a una investigación iniciada a finales de 2020 en torno a una nave industrial situada en un polígono a las afueras de Tolosa. La operación se saldó con tres detenidos y el desmantelamiento de un gran cultivo de marihuana.
El pabellón estaba en régimen de arrendamiento y no tenía actividad laboral, aunque era frecuentado de manera esporádica por varias personas. El equipo de investigación se percató que la nave presentaba un elevado consumo de electricidad, lo cual apuntaba a un posible fraude a la compañía eléctrica.
Ante la sospecha de que pudiera haber una plantación ilegal de marihuana en el interior, la Ertzaintza montó un dispositivo de seguimiento de vigilancia y control en los alrededores de la nave industrial y en torno a los movimientos del hombre que había arrendado esa instalación.
Los agentes encargados de la investigación observaron que el movimiento de entrada o salida de personas o vehículos del pabellón era prácticamente nulo a excepción de ocasiones puntuales que hacían sospechar que en el interior de la nave se encontraban personas que no salían de su interior. Estas son pautas habituales en grandes plantaciones de marihuana para intentar evitar robos de la cosecha y que intentan aparentar poca o nula actividad en las naves para no levantar sospechas.
En el transcurso de la investigación, llevada a cabo por agentes destinados en la comisaría de Oria, se confirmaron todos los indicios que apuntaban a la existencia de un cultivo de marihuana en el interior de la nave industrial. Por este motivo, este martes, con la pertinente autorización judicial y con el apoyo de la Unidad de Intervención de la Ertzaintza, se llevó a cabo la entrada y el registro al pabellón.
En el interior de la nave, a primera hora de la mañana, se procedió a la detención de dos hombres, ambos de 39 años, que prácticamente vivían en el lugar. De hecho una pequeña dependencia en la segunda planta del pabellón tenía los elementos básicos para el descanso y una zona de cocina, así como una ventana exterior a la parte trasera del pabellón junto al río Oria. Precisamente, ante la llegada de los recursos policiales, uno de los implicados se descolgó desde una altura de unos 5 metros para intentar la huida por el cauce del río, donde fue detenido por ertzainas que vigilaban esa zona trasera.
Los dos arrestados en el mismo pabellón, junto al tercero, de 41 años, que fue detenido poco después en otra localidad, están acusados de un presunto delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
En la inspección realizada en la nave industrial, donde también participó la Unidad Canina de la Ertzaintza, se localizó una infraestructura con 2.200 plantas de marihuana, perfectamente acondicionada con lámparas de calor, ventiladores, aire acondicionado, riego automático, respiraderos, aislamientos, filtros y extractores. La mayoría de las plantas se encontraban en un estado avanzado de maduración, dispuestas para una inmediata recolección y traslado a otra dependencia habilitada como zona de secado. La energía necesaria para el funcionamiento de todos los sistemas había sido tomada de forma fraudulenta desde un registro eléctrico cercano, tratándose esta acción de otro ilícito penal.
Tanto los elementos utilizados para el cultivo, así como las 2.200 plantas de marihuana, fueron retirados por la Ertzaintza. Los tres detenidos han pasado a disposición judicial en el Juzgado de guardia de Tolosa.
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