«Los tres cementerios donostiarras están ya preparados para acoger la importante afluencia de visitantes. Además, como es habitual, y de forma temporal, se ha habilitado en los aledaños la venta de flores para atender la demanda de quienes quieren dejar un recuerdo a sus seres queridos”, expresó ayer el concejal responsable de este servicio, Miguel Ángel Díez.
Debido a esa afluencia se recomienda el desplazamiento en transporte público. Mañana viernes el horario será :
• Polloe : De 09.00 a 20.00 horas. Dbus 9,24,27,41 y 42
• Altza : De 09.00 a 20.00 horas. Dbus 13, 24, 27, 31 y 38
• Igeldo : Está abierto permanentemente. Dbus 16
Miguel Ángel Díez ha señalado que, realizada la inversión del nuevo crematorio y del asfaltado de calles en el cementerio de Polloe, este año las inversiones han sido menores. “Se han invertido 40.000 euros en el asfaltado de calles del cementerio de Altza y se ha continuado con el trabajo de limpieza de panteones y marmolería con un gasto que ha ascendido a 147.000 euros. También se han adquirido dos nuevos vehículos para el servicio de cementerios con una inversión de 37.000 euros”.
Por lo que al año que viene se refiere ha indicado que continuarán los trabajos de asfaltado de calles en los cementerios de Altza y Polloe con una inversión estimada en 40.000 euros. Igualmente se acometerá la limpieza y mantenimiento de los muros del cementerio de Polloe y la sustitución de unos árboles, todo ello por importe de 25.000 euros.
Díez ha señalado que “a lo largo de 2020 se espera estudiar una serie de proyectos para desarrollar la obra de creación del jardín de cenizas, cuyo Plan Especial fue aprobado en 2018 y que debe tener un presupuesto aproximado de 800.000 euros”.
Otra de las actuaciones contempladas para el año que viene es la reforma de la oficina de atención al público del crematorio, obra que podría suponer una inversión de 50.000 euros.
Historia
El cementerio de Polloe fue diseñado por el arquitecto municipal José de Goikoa y se inauguró en 1878. Allí se trasladaron los restos de los cementerios de que disponía hasta entonces la ciudad en San Bartolomé, San Martín y el Antiguo. Edificado sobre unos terrenos en los que se encontraba el caserío Polloe Enea, tiene una extensión de 62.000 metros cuadrados. Está incluido en
la ASCE, Asociación de Cementerios Importantes de Europa, integrada por 53 cementerios de ciudades como Oslo, Berlín, Atenas o Barcelona. En él se encuentran enterrados personajes ilustres de la vida donostiarra y destaca la arquitectura de algunas de sus capillas y panteones. Dispone de 7.507 panteones y 3.500 nichos
El cementerio de Altza, de mediados del siglo XIX, es el segundo cementerio por tamaño de la ciudad con una extensión de 10.630 metros cuadrados.
Destaca el panteón de los Churruca, las estelas funerarias vascas y una curiosa tumba eslava de un marino ruso que se casó con una altzatarra. Dispone de 1.062 nichos y panteones.
El cementerio de Igeldo. Se construyó en 1896 y es el más pequeño de los cementerios con una extensión de 938 metros cuadrados Dispone de 120 nichos y panteones.
No hay que olvidar otro cuarto cementerio en la ciudad, el llamado Cementerio de los Ingleses, en el monte Urgull, lugar de descanso de los militares de la Legión Auxiliar Británica que en 1835 defendieron la San Sebastián liberal de los carlistas. Los restos fueron trasladado allí en 1924 desde Alderdi Eder.