El patrimonio y el urbanismo, que a día de hoy son muy tenidos en cuenta por los donostiarras, van a marcar su futuro cercano este año que comienza de la mano de la revisión de dos planes esenciales: el Plan General que es la herramienta básica para dibujar la ciudad del mañana y el PEPPUC (Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido).
Al referirse a los retos previstos para este año el alcalde Eneko Goia se ha referido al inicio de la revisión del Plan General, «que será la herramienta básica para planificar la ciudad del futuro», y que necesita una actualización urgente.
Por otro lado a lo largo del año se aprobará inicialmente la revisión del PEPPUC, que contempla la inclusión de 250 nuevos elementos. Si bien a corto plazo sólo se prevé la aprobación inicial, ésta ya supondrá una protección para determinados elementos del patrimonio. El nuevo PEPPUC es un «arma de protección» muy esperada por los colectivos conservacionistas.
Goia se ha referido también al reto de «avanzar en la tramitación de áreas de desarrollo urbanístico destinados a la construcción de vivienda para dar respuesta a la demanda existente» y actuaciones urbanísticas ya avanzadas como Ciudad Jardín, Aldakonea o el Infierno.