Con un 9,4% de desempleo (aunque el 90% de los contratos realizados en 2017 fue temporal), menos familias con necesidad de ser atendidas por Servicios Sociales (aunque los beneficiarios de la RGI crecieron un 2%), una población que se mantiene por encima de las 186.000 personas (gracias a los inmigrantes) pero que envejece, la situación económica de Donostia mejora y de hecho el pasado año su Producto Interior Bruto creció por cuarto año consecutivo. Así lo constata el Observatorio Urbano en su barómetro y así lo ha dado a conocer esta mañana el teniente alcalde y responsable de Fomento de San Sebastián Ernesto Gasco.
Las diferencias por barrios siguen presentes y la zona Este (Miracruz-Bidebieta, Intxaurrondo y Altza) es la única que supera el 12% de paro si bien, ha recalcado Gasco, también es donde más empleo se creó el pasado año. Es uno de los puntos negativos de un informe que sin embargo apunta a la recuperación y al turismo como motor de la misma poniéndose a la cabeza de la economía.
El sector servicios tiene un peso determinante (86%), seguido de la industria (5,4%) y de la construcción (5,2%). Además la inversión en I+D+I ascendió a 211 millones el pasado año, lo que supuso un aumento del 8,7% respecto a 2016. Y cerca de 5.000 personas desarrollaron actividades de I+D en la ciudad.
El Observatorio Urbano refleja también que del total de residentes 13.173 son ciudadanos de otros países y representan el 7% del total de la población. Honduras sigue encabezando el ranking con 1.737 residentes en la ciudad (13% del total de la población extranjera). Le siguen Nicaragua con 1.440 ciudadanos (10,9%) y Marruecos con 864 (6,6% del total).
La vivienda
La mejora de la marcha de la economía se tradujo, también, en una mayor actividad del mercado de la vivienda.
Las transacciones inmobiliarias ascendieron en 2017 a 2.242 operaciones en San Sebastián, 233 operaciones más que en 2016, es decir, hubo un incremento del 11,6%.
Respecto al precio, tras un leve descenso del precio medio de la vivienda libre usada en 2016, en el
último año aumentó un 4’3% y se situó en 4.569 euros el metro cuadrado.