Más de medio millar de personas, según los organizadores, se han dado cita esta mañana en Donostia para los primeros actos del homenaje a la ecologista donostiarra Gladys del Estal, de cuyo asesinato a manos de un guardia civil se cumplirán 40 años este lunes, 3 de junio. El homenaje continuará desde mañana en otros lugares como Pamplona, Tudela -donde la joven encontró la muerte en 1979- y la propia capital gipuzkoana.
Los actos donostiarras de hoy, organizados por el grupo ecologista y antinuclear Eguzki y por Gladys Gogoan Ekimena, han empezado con una marcha en bici que ha recorrido las principales calles de la ciudad. A continuación, ha tenido lugar un acto en Gladys Enea (Cristina Enea), con danzas, canciones, flores «y, por supuesto, la reivindicación», explica el comunicado de Eguzki.
Siempre en recuerdo de Estal, mañana domingo, 2 de junio, hay prevista una marcha a las Bardenas navarras y un acto en Tudela, con autobuses programados desde Donostia. El lunes, 3 de junio, el Koldo Mitxelena acogerá a las 19.00 horas otro acto de memoria. Y ese mismo día, en la Facultad de Informática de la UPV -donde estudió la homenajeada-, se abrirá oficialmente la sala Gladys del Estal, incluida una obra de Xabier Laka, y empezará una exposición fotográfica organizada por Eguzki y que durará hasta el día 15.
Hija de gipuzkoanos, Gladys del Estal Ferreño (1956-1979) nació en Venezuela, pero a los cuatro años su familia se trasladó a Donostia. Esta informática, ecologista militante, se acercó a Tudela el fatídico 3 de junio de 1979, donde había convocada una concentración antinuclear, entre otros motivos porque el Estado se planteaba construir una central en la localidad. La Policía y la Guardia Civil dispersaron a los manifestantes sin reparar en medios, y un miembro de este último instituto armado, José Martínez Salas, mató a la joven de 23 años de un disparo en la cabeza. Su defensa se basó en que la bala asesina se escapó tras un forcejeo, lo que niegan los testigos.