La hermandad generada entre Donostia y Génova (Italia) a cuenta de esta Navidad se ha visto ilustrada hoy al mediodía con una conexión entre ambas ciudades.
Desde Italia ha tomado la palabra la concejala de Turismo Alessandra Bianchi en un escenario soleado y apacible. Desde la plaza Ramón Lavayen han hecho lo propio el alcalde Eneko Goia y la concejala de Desarrollo Económico y Comercio Marisol Garmendia en un marco bien distinto: la lluvia arreciaba de tal manera que faltaba espacio para refugiarse en la carpa colocada para el evento. Cabe reconocer en este punto que los genoveses se habrán hecho la imagen de cómo es un típico invierno donostiarra.
En todo caso desde ambos lados de la pantalla ha quedado muy clara la intención y la ilusión por que esta nueva hermandad, producto de la capitalidad europea de la Navidad que ambas ciudades comparten, pueda ser llevada a otros asuntos, «no solo el turístico», como ha dicho Bianchi.
El alcalde Eneko Goia ha destacado que ambas ciudades comparten un título que pone en el centro la solidaridad entre ciudadanos y los valores de la democracia. Y ha lamentado la situación en Ucrania, «derivada de una guerra injusta».
Por su parte Marisol Garmendia ha hecho entrega a los genoveses de manera virtual de un obsequio navideño muy donostiarra: una barandilla de la Concha. Los italianos, por su parte, han regalado a Donostia un libro y una moneda, que es la reproducción de la primera que se acuñó en la ciudad.
Como ya se ha dicho desde ambas ciudades se ha mostrado la voluntad de buscar caminos comunes en beneficio de los ciudadanos y han dejado la puerta abierta a futuros acuerdos.
La pantalla permanecerá en Ramón Lavayen varios días mostrando imágenes de la ciudad italiana.
Respecto al título de ‘Capital Europea de la Navidad 2022’ que comparten Donostia y Génova, cabe señalar que se trata de un reconocimiento establecido en 2017 que cuenta con el patrocinio del Parlamento Europeo, reconoce a aquellas campañas navideñas que defienden valores como la paz, la convivencia, la integración o la armonía. Valores que están en el corazón y origen del proyecto europeo.
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