Las organizaciones ecologistas Eguzki y Mutriku Natur Taldea han celebrado la decisión del Gobierno Vasco de suspender la campaña de pesca de angula 2025-2026, una medida que califican de “muy buena noticia” y que, según afirman, “llega después de años de negacionismo y de maniobras para mantener la actividad a toda costa”.
“Por fin el Gobierno Vasco se rinde a la evidencia científica”, señalan en un comunicado. Recuerdan que la anguila europea se encuentra “en situación crítica y fuera de los límites biológicos de seguridad”, y que los últimos informes “solo confirman con datos aún más alarmantes” lo que los ecologistas vienen denunciando desde hace años.
Eguzki subraya que el Ejecutivo vasco argumenta su decisión “en base a los informes científicos más recientes”, pero considera que el elemento realmente determinante ha sido la resolución del Ararteko del pasado 4 de junio, que supuso, dice, “un tremendo varapalo para el Gobierno”.
En dicha resolución, el Ararteko constataba que el decreto de profesionalización de la pesca de la angula “no se corresponde con el objetivo principal del Reglamento de la UE para preservar la especie” y carece de estudios científicos y técnicos que lo justifiquen. Por ello, recomendaba revisar la normativa “para adecuarla a las medidas de recuperación de la población de anguila europea derivadas del Derecho de la Unión Europea”.
Los grupos ecologistas recuerdan que el Reglamento de la UE restringió en 2023 la pesca profesional de la angula y prohibió la recreativa, pero que el Gobierno Vasco trató de sortear esa limitación mediante el citado decreto. “Pretendía burlarlo para poder seguir pescando”, sostienen.
Según el comunicado, ni el Gobierno aportó informes específicos para justificar la profesionalización ni existían criterios técnicos que respaldaran las 150 licencias o el cupo de 550 kilos autorizado para la temporada 2024-2025. De hecho, indican que las capturas declaradas oficialmente no alcanzaron los 200 kilos, “una muestra más de la situación crítica de la especie”.
Eguzki recuerda también que la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi ya había advertido en febrero de 2024 de las carencias del decreto, aunque el Ejecutivo las ignoró. “El Ararteko le ha dado ahora la razón a los argumentos que venimos manteniendo desde hace tiempo”, señalan.
El colectivo ecologista considera que el anterior gobierno “desperdició una excelente ocasión para demostrar que se tomaba en serio la biodiversidad”, pero valora positivamente la decisión actual: “Aunque tarde, el Gobierno Vasco ha tomado la medida correcta. Ojalá sea el inicio de una política pesquera verdaderamente sostenible”.
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