EH Bildu ha reclamado hoy un giro en la política turística de Donostia, apostando por un modelo “gobernado” y no únicamente gestionado. El concejal Markel Ormazabal ha defendido que la ciudad ha alcanzado ya su límite turístico y que es urgente definir su capacidad de carga -es decir, el umbral hasta el cual la actividad turística es sostenible- mediante un proceso político y ciudadano.
Según la formación, esta herramienta no debe limitarse a ser un análisis técnico, sino una guía con impacto real en las decisiones públicas. Proponen así que los límites del turismo se establezcan con consenso ciudadano y que se apliquen a nivel barrio por barrio, ya que “el turismo no tiene el mismo impacto en toda la ciudad”.
EH Bildu ha presentado una propuesta formal en la Comisión de Servicios a las Personas del Ayuntamiento, sin ánimo de interferir con el estudio técnico ya iniciado por el Consistorio —encargado a la empresa IN2destination y cuyas conclusiones se esperan para otoño de 2026—, pero sí con la intención de incidir en el enfoque político del debate.
Cuatro claves de la propuesta
- Fijar límites reales: EH Bildu insiste en que deben definirse umbrales concretos de visitantes o actividades turísticas, no solo recopilar datos.
- Aplicar el concepto a las políticas públicas: La capacidad de carga debe guiar instrumentos clave como la revisión del PGOU.
- Criterios cualitativos y sociales: No basta con contar turistas; hay que analizar cómo afecta el turismo a la habitabilidad, el entorno y la economía local.
- Atención a los barrios: Reclaman un enfoque diferenciado para cada zona de Donostia, en función de su nivel de saturación turística.
Además, este viernes EH Bildu retomará su campaña de concienciación estival Turismoa gobernatu. Donostia tiene un límite, con una acción en la calle Ijentea (junto al Naútico) a las 12:00 del mediodía.
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