Aitzole Araneta, portavoz del grupo Elkarrekin Donostia, y Reyes Carrere, portavoz del grupo municipal de EH Bildu, han denunciado en rueda de prensa que en el próximo pleno de octubre PNV y PSE introducirán dos cambios de calado en el Reglamento del Pleno. Con ello se limitará sustancialmente el número de mociones de control que puedan debatirse en los plenos, «es decir, limitarán el control al gobierno, y el Gobierno municipal tendrá siempre la última palabra en todos los debates».
En opinión de estos dos grupos el Ayuntamiento se encuentra «ante un paso atrás de carácter claramente antidemocrático» que no solo afecta a la oposición. «Los grupos municipales solemos traer al pleno denuncias de asociaciones vecinales, quejas de grupos culturales o propuestas de particulares, por poner unos ejemplos. Ahora PNV y PSE quieren poner aún más obstáculos para evitar que la voz de la ciudadanía llegue al pleno».
Además Elkarrekin Donostia y EH Bildu consideran que la normativa de Donostia ya era «especialmente retrógrada». «Donostia es la única capital vasca donde las Comisiones son cerradas (no se permite tomar imágenes, ni audios, ni son públicas para la ciudadanía). En las otras capitales vascas las comisiones son totalmente abiertas a los medios y se pueden ver por ‘streaming’. Además son conocidas las limitaciones a la intervención directa de la ciudadanía en los plenos y se pierde en la memoria la última vez que alguien logró que el alcalde le permitiera intervenir».