El arte del ballet cumple cuatro siglos y con el paso del tiempo ha enriquecido y ampliado sus propuestas escénicas. En esa trayectoria dos momentos se consideran fundamentales en el siglo XIX: el Romanticismo y el Clasicismo, etapas en las que creadores como Coralli, Perrot, Saint-Leon, Petipa e Ivánov, entre otros, legaron a la historia del ballet títulos ineludibles.
Con ‘La magia de la danza’ y el Ballet Nacional de Cuba este sábado en el Victoria Eugenia los aficionados podrán apreciar en un solo espectáculo la riqueza acumulada en el desarrollo del ballet clásico. Y es que esta antología recoge importantes momentos del arte coreográfico del siglo XIX en versiones paradigmáticas que constituyen una muestra del respeto y creatividad con que la escuela cubana se enfrenta a la tradición.
Los espectadores podrán disfrutar de extractos de ‘Giselle’, el más famoso de los ballets románticos estrenado en junio de 1841; de La Bella Durmiente del Bosque, del ‘Cascanueces’, de Coopélia, de Don Quijote, de El lago de los cisnes y de la Sinfonía de Gottschalk (considerada una de las creaciones fundamentales de su autor es la de mayor trascendencia entre sus partituras vinculadas a la cultura caribeña y se estrenó en el Gran Teatro de Tacón de La Habana en 1860). Grandes títulos y grandes profesionales para disfrutar de la magia de la danza a través de los siglos.
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