Primer día con la calle San Martín cerrada a los vehículos privados y con tránsito exclusivo para autobuses, motos, taxis y vehículos de emergencias. Una prueba complicada para el Departamento de Movilidad del Ayuntamiento donostiarra que lleva tiempo lanzando mensajes a la ciudadanía para que no se acerque en coche al centro. No ha habido grandes problemas más allá de que la calle Urbieta «se cargaba más» (en palabras de Jone Argoitia, directora del Departamento de Movilidad) sobre todo en la entrada a la calle Larramendi. Por lo demás cabe esperar que los conductores se irán acostumbrando.
«El tráfico en San Martín ha bajado notablemente por lo cual el corte ha funcionado», ha añadido Argoitia, añadiendo que ha habido más tráfico en Urbieta, sobre todo a la altura de Larramendi, y que ha habido momentos en que Larramendi con Hondarribia estaba colapsada y han llevado a un agente de movilidad de Easo a esa zona para intentar dirigir el tráfico a Gros. «Por otro lado la calle Parque está tranquila pero los conductores no conocen aún el giro a la izquierda».
Esta nueva fase (debida a las obras del topo) ha comenzado hoy tras una fase anterior en la que uno de los carriles de la calle San Martín permaneceía cortado pero la calle ha estado abierta a todo tipo de tráfico.
Este corte que ha comenzado hoy estará vigente tal cual hasta el 15 de julio. Durante dicho periodo la calle San Martín entre Urbieta y Hondarribia pasará a tener un carril por el que únicamente podrán circular el transporte público, los vehículos de emergencias, taxis y motos.
La tercera fase -del 15 de julio hasta julio de 2021- contempla el cierre total de la calle San Martín entre Urbieta y Hondarribia. Para este periodo las restricciones al tráfico de vehículos privados serán las mismas que en la fase anterior, mientras que el transporte público y los vehículos de emergencias serán desviados por la calle Easo hasta la Avenida de la Libertad, donde se ubicarán las paradas que se suprimirán en San Martín.
“Pequeños cambios de hábitos, una ciudad mejor”
Debido a los inconvenientes que se van a generar debido al corte de esta arteria de la ciudad, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de sensibilización que pretende animar a ciudadanos y visitantes a realizar algunos cambios en sus hábitos de transporte a través del Centro, recordándoles que existen alternativas más sostenibles y rápidas como el autobús, la bicicleta, el tren, o incluso la posibilidad de ir a pie que, además de ser saludable, permite disfrutar de la ciudad.
La campaña quiere concienciar además de estos nuevos hábitos más allá del transcurso de las obras, con el objetivo de reducir los atascos y la congestión del centro de la ciudad también a largo plazo.