El polígono de Eskuzaitzeta, en Donostia, avanza hacia un modelo energético colaborativo con la puesta en marcha de su Comunidad Energética Industrial, un proyecto que combina autoconsumo colectivo, microrredes inteligentes y colaboración público-privada. La iniciativa busca reducir costes, impulsar la sostenibilidad y generar conocimiento aplicable a otros entornos industriales.
El proyecto, liderado por la Diputación de Gipuzkoa y entidades como Naturklima, GHK, Mubil, Tecnalia, Cidetec e Iberdrola, ha sido presentado este martes junto a empresas del polígono, que celebraron su primera reunión como miembros de la comunidad.
El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, destacó que se trata de “un nuevo modelo energético más eficiente, justo y competitivo”, y subrayó la importancia de la implicación empresarial en este tipo de transformaciones.
Entorno de prueba real
La comunidad funcionará como un Living Lab, es decir, un entorno real para probar tecnologías como almacenamiento energético, baterías de segunda vida o sistemas de monitorización avanzada. El objetivo es mejorar la autosuficiencia energética de las empresas, reducir su factura eléctrica y fomentar la innovación conjunta.
La comunidad está diseñada para integrar a empresas de distintos tamaños y situaciones energéticas. Podrán participar como productoras, consumidoras o colaboradoras tecnológicas, según sus capacidades. Cidetec, con sede en el polígono, será clave en el asesoramiento técnico.
A la cabeza
Desde 2021 Gipuzkoa ha impulsado la creación de 60 comunidades energéticas (55 ciudadanas y 5 industriales).
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