Esta mañana el presidente del RACVN Pedro Martínez de Artola y el director gerente del club automovilista, Eduardo Martínez, han presentado el informe RACVN sobre movilidad en Donostia. «El verano ha sido, cuanto menos, caótico y preocupante en Donostia. Si bien es verdad que coincidieron circunstancias excepcionales como son la sucesión de obras por toda la ciudad y el rodaje de películas y series, hay otra serie de factores que no son nuevos y que se podrían haber evitado buscando una serie de alternativas que no pasasen por perjudicar a los donostiarras que deben desplazarse con su vehículo privado (automóvil o motocicleta) o en el transporte público (DBus y Lurraldebus)».
El RACVN considera que si se quiere reducir el tráfico en el centro de la ciudad, el planteamiento no debe pasar por establecer restricciones y medidas que perjudican al usuario, sino que se debe buscar fórmulas alternativas atractivas y reales. «Se quiere retirar al automóvil del centro con el pretexto de que es contaminante. Sin embargo, dentro de unos años los automóviles eléctricos empezarán a extenderse especialmente en núcleos urbanos, por lo que el impacto de emisiones también se verá minimizado». Y consideran que medidas que requieren en muchos casos de la realización de obras se hacen «con la vista puesta en el presente y en el buenísimo o lo políticamente correcto pero no en el desarrollo futuro».
El RACVN entiende que, en muchos casos, las obras, aunque molestas, son necesarias para el correcto mantenimiento de la ciudad. Sin embargo, se deben ejecutar de manera planificada.
Por otro lado «el centro de la ciudad está viviendo una transformación orientada al sector turístico. Cada vez son más los hoteles que se abren en la ciudad. Si el Centro de la ciudad está creciendo en habitantes y visitantes, la oferta de plazas de aparcamiento debería ajustarse a la nueva coyuntura. Cada vez hay menos lugares en superficie donde aparcar y los parkings soterrados del Centro resultan insuficientes». Y añade en este punto el RAVCN que mientras la hostelería y el turismo están ganando protagonismo en el Centro de la ciudad los comercios de toda la vida poco a poco van echando el cierre. «Las peatonalizaciones masivas resultan perjudiciales para el pequeño comercio, ya que los clientes ni tan siquiera pueden detenerse para cargar sus compras (especialmente si éstas son voluminosas) y al final optan por acudir a las grandes superficies, donde se puede aparcar y además de manera gratuita».
El RACVN considera que habría que caminar hacia una ciudad “viva y vivida”, que no expulse a los propios donostiarras y que reciba de forma amistosa y sostenible a los visitantes.