San Sebastián, 23 sep (EFE).- La salud mental, las apariencias sociales y la belleza artística son hilos conductores de ‘Las corrientes’, una película de personajes que la cineasta argentina Milagros Mumenthaler (Córdoba, 1977) ha presentado este martes en el Festival de San Sebastián, donde por primera vez compite por la Concha de Oro.
Esta producción argentino-suiza narra la historia de Lina que, en medio de una travesía física y emocional debido a un brote de hidrofobia, debe enfrentarse a un pasado, más trágico y humilde, que creía haber dejado atrás gracias a su trabajo como exitosa estilista de moda y a su matrimonio con un hombre adinerado, con el que tiene una hija.
«Es un personaje que tiene un interior hermético», ha explicado su protagonista, Isabel Aimé González Sola, durante la rueda de prensa de presentación, en la que han estado también los actores Esteban Bigliardi -su marido en la ficción- y Jazmín Carballo, que desempeña el papel de una amiga del pasado de Lina, además de la directora y guionista.
Mumenthaler ha asegurado que, aunque no ha pretendido rodar un thriller, sí se ha visto influida por Alfred Hitchcock y su ‘Vértigo’ a la hora de dotar a su protagonista de un aura de «extrañeza» y en el empeño de mantener una tensión en el espectador, sobre todo a través del montaje.
«La película tiene dos vías, seguir al personaje en lo cotidiano -ha continuado la cineasta- y por otro lado ver cómo se cruza su interior y donde posa su mirada«, a menudo en objetos y lugares con gran belleza artística, en una especie de diálogo con lo estético muy presente durante el metraje.
Además de intentar poner en orden su mundo interior y sus propios y graves problemas mentales el logro de Lina en relación con su propia madre y con su hija es «no repetir la historia, quedarse y maternar, con sus dificultades, con sus altos y bajos», ha subrayado la directora.
Ganadora del Leopardo de Oro en el Festival de Locarno de 2011 por ‘Abrir puertas y ventanas’, Mumenthaler ha podido poner en pie este proyecto a pesar de haberse visto atravesado por el terremoto de la retirada de financiación pública al cine del Gobierno argentino, una situación que probablemente impediría que hoy se pudiera llegar a filmar, ha advertido una de sus productoras.
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