Los grupos municipales de EH Bildu y Elkarrekin Donostia han señalado que han podido constatar, a través de un vídeo grabado el pasado fin de semana, graves destrozos en la parte superior de la isla Santa Clara a causa de las obras que se están efectuando para que el faro albergue la escultura de la artista Cristina Iglesias. Los concejales Markel Ormazabal y Haizea Garay han informado de que presentarán una iniciativa en comisión para objeto de exigir al alcalde explicaciones sobre “el motivo de esta grave agresión».
La concejala de Elkarrekin Donostia Haizea Garai ha recordado que la isla Santa Clara es un área de especial protección estricta según el Plan territorial sectorial de Protección y Ordenación del Litoral del País Vasco y el criterio general de ordenación ha de ser “la conservación del ecosistema, limitando la intervención antrópica, promoviendo la conservación estricta de sus características morfodinámicas y la conservación activa de su vegetación”. Por tanto la isla Santa Clara constituye un área de máximo valor para la conservación.
Por este motivo, en julio de 2019, ambas formaciones reclamaron al alcalde Eneko Goia que hiciera las gestiones necesarias para garantizar la protección medioambiental de la isla, teniendo en cuenta su categoría de especial protección estricta, y que presentara antes de fin de año un informe de impacto medioambiental .
«Posteriormente, ya en octubre del pasado año, desde ambas coaliciones de izquierdas, solicitaron la paralización de la obra reclamando, en otras cuestiones, un plan de impacto medioambiental de la obra en el edificio del faro y el Alcalde rechazó el plan ya que, según sus palabras, la intervención se ceñía al interior del edificio del faro y, por tanto, se iba a respetar el entorno”, ha recordado Markel Ormazabal, concejal de EH Bildu.
«El proyecto ha seguido adelante sin que el Gobierno municipal realizara el informe de impacto medioambiental del proyecto escultórico en el faro de la isla aprobado en pleno en noviembre de 2018, ni ha realizado acción alguna para garantizar la protección medioambiental que requiere el entorno», denuncian ambos grupos municipales en un comunicado. “Al contrario” señala Ormazabal. “Lo que hemos podido constatar es que la pasividad del alcalde ha provocado una grave agresión en este entorno protegido”.