La artista Luz Broto ha anulado las normas de uso relativas al silencio en la biblioteca Koldo Mitxelena y lo hace como propuesta artística dentro del Observatorio de la Escucha, en el muelle Pagadi de San Sebastián 2016, en una experiencia que ha comenzado hoy y se extenderá hasta el 22 de octubre. La primera semana en el ala derecha del edificio y en la segunda en el ala izquierda.
«¿Qué y quién produce el silencio de las bibliotecas?», interpela la artista. Las normas que conducen al silencio en el interior de la bibliotecas tienen dos componentes relacionados: uno histórico e institucional y otro basado en la convenciones sociales y el sentido común. Estas convenciones se transforman paulatinamente en normas a lo largo de la historia, para tratar de garantizar este espacio de silencio, disminuyendo las dinámicas ruidosas que lo puedan poner en peligro. Cuando desaparecen las normas se hace necesario el acuerdo entre iguales.
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