«Es desesperante», ha reconocido el alcalde Eneko Goia al ser preguntado por los actos de vandalismo que sufre el ascensor inclinado de Morlans, y que en muchas ocasiones impiden su funcionamiento. Desde que Morlans y Aiete quedaron unidos en mayo por dos ascensores, el inclinado y otro vertical, han sido varios los episodios de averías provocadas en el primero.
Goia ha explicado que el Consistorio estudia tomar medidas que, de primeras, pasan por las cámaras (que no erradican el 100% de estas actuaciones); por condicionar el paso por el carril paralelo al ascensor; y, en definitiva, por introducir cualquier cambio que dificulte a los vándalos actuar en la maquinaria.
«Ya es triste», ha añadido el alcalde, que también se ha referido a sanciones seguras si se da con el responsable.