La Comisión Europea y Europa Nostra han anunciado hoy los ganadores de los Premios Europeos Patrimonio / Premios Europa Nostra 2023. Entre los galardonados figura el Puente de Deba. Según los organizadores, “la extraordinaria rehabilitación de este puente de piedra del siglo XIX, un magnífico ejemplo de ingeniería civil, requirió una extensa investigación histórica sobre materiales y técnicas olvidadas y se benefició de una cooperación técnica interdisciplinar”.
Los ganadores serán homenajeados en la Ceremonia de los Premios Europeos de Patrimonio el 28 de septiembre en el Palazzo del Cinema en Venecia.
Durante este prestigioso evento se anunciarán los ganadores del Grand Prix y el ganador del Premio del Público, elegidos entre los ganadores de este año, que recibirán un premio monetario de 10.000 euros cada uno. Por cierto que los ciudadanos pueden participar y decidir qué proyecto gana el Premio del Público 2023 a través en el siguiente enlace http://vote.europanostra.org.
Una obra muy compleja
En julio de 2018 el puente de Deba, construido en 1866 y elemento protegido dentro del conjunto monumental del Camino de Santiago, sufrió un asentamiento abrupto, dejándolo al borde del colapso.
Esto provocó que hubiera que cerrarlo al tránsito provocando muchas molestias entre los vecinos de Deba y Mutriku.
A pesar de no ser de su competencia, la Diputación Foral de Gipuzkoa fue la encargada de asumir el proyecto.
En una primera fase de emergencia se instaló una estructura que cumplía una doble función: sujetar el puente para evitar el colapso, y garantizar el uso peatonal. Los medios auxiliares, de suma importancia en este proyecto, fueron adaptados y diseñados expresamente para la rehabilitación de este puente.
Una vez asegurada la estabilidad, se comenzó a trabajar en el proyecto de la rehabilitación, labor que requirió estudiar las técnicas olvidadas de la construcción de puentes del siglo XIX.
Finalmente se optó por desmontar las bóvedas enumerando previamente cada sillar, recuperar la pila central y volver a reconstruir las dos bóvedas. Una obra minuciosa que ha permitido volver a unir las localidades de Deba y Mutriku.
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