Las cinco denuncias por agresiones sexistas («además de que puede haber otros abusos no denunciados», ha expresado el alcalde Eneko Goia) son el lado más oscuro de unas fiestas que, en lo demás, han sido un éxito y abren la puerta a insistir en incipientes iniciativas. Por ejemplo en la fiesta Holi (participaron 6.000 personas), que fue un verdadero éxito, o en la posibilidad de programar más actividades en las terrazas del Kursaal, donde este año no ha habido agresiones.
El alcalde ha hecho hoy balance de la Aste Nagusia y se ha mostrado satisfecho. 700.000 espectadores han disfrutado de los fuegos artificiales, Macaco reunió en Sagües a 18.500 personas (Lola Índigo a 17.000 y Hombres G a 15.000 en ese mismo escenario) y Dbus marcó su máximo histórico el miércoles, Víspera de la Virgen, con 118.029 viajeros.
Son cifras que ponen de manifiesto lo vivido en las calles de Donostia estos días en que como se ha dicho ha habido novedades que han gustado y pueden perdurar. Goia ha destacado en este punto el hecho de que la comparsa de gigantes y cabezudos haya llegado a Riberas de Loiola, donde los vecinos responden siempre con ilusión a las iniciativas festivas.