El alcalde Eneko Goia ha respondido este martes a las críticas lanzadas por la Plataforma Ciudadana de San Bartolomé y Elkarrekin Donostia, defendiendo que el Ayuntamiento actúa con prudencia para garantizar que el desenlace del proceso “no tenga consecuencias negativas” para la ciudad.
Goia ha explicado que el Consistorio mantiene conversaciones con la sociedad propietaria de los terrenos para alcanzar una solución “razonable y sin perjudicar el interés público”, y ha rechazado que exista falta de transparencia. “Estamos ante un plan especial aprobado por el Pleno y publicado, y ante una licencia que es reglada y también pública. Aquí no se ha ocultado nada”, aseguró esta mañana.
El alcalde recordó que, ya en la ocasión anterior en la que se planteó la caducidad de la licencia (una vez anunciado que no se construirán el centro comercial y el parking), se valoró el escenario judicial y se concluyó que una denegación “no sería sostenible” ante un recurso. Insistió en que se trata de un trámite “irrelevante” desde el punto de vista jurídico, puesto que “si las condiciones no han cambiado, la licencia se entiende automáticamente prorrogada, aunque no se tramite de forma expresa”.
“El foco no debe ponerse en esa prórroga, que puede ser intrascendente. Lo relevante es dar una salida al conjunto de la cuestión de una forma razonable”, afirmó Goia, comprometiéndose a rendir cuentas una vez se alcance un desenlace definitivo.
Las declaraciones del alcalde se producen después de que ayer la Plataforma Ciudadana San Bartolomé, junto con Elkarrekin Donostia, reclamara públicamente que no se renueve la licencia del proyecto urbanístico. En su comparecencia, portavoces como Víctor Lasa, Jorge Letamendia y Odón Elorza denunciaron “falta de transparencia” en el proceso y exigieron que la ladera se convierta en un parque público.
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