El alcalde de Donostia Eneko Goia ha subrayado hoy que “con toda la prudencia que merece, a día de hoy la situación de contagios en Donostia es buena, siempre según a los datos que aporta el Gobierno Vasco y sin perder la tensión necesaria. Los últimos datos de PCR están dando que las pruebas son negativas, lo que es bueno. De este modo la ciudad cuenta con margen en lo que recursos sanitarios se refiere y permitirá cerrar el Hotel María Cristina como hospital para pacientes leves”.
El alcalde de Donostia ha comparecido hoy a petición de los grupos EAJ-PNV y PSE-EE durante la sesión de Comisiones de Pleno celebradas por vía telemática para explicar la labor realizada por el Ayuntamiento durante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
Goia ha señalado que desde la primera semana de marzo, cuando todavía parecía inverosímil lo que podía suceder, solicitó al Coordinador General del Ayuntamiento que “constituyera un grupo de trabajo para ir adoptando las medidas que fueran necesarias para tratar de hacer frente a lo que pudiera venir; entre ellas, la de dividir en dos categorías los servicios que se prestan, entre esenciales y no esenciales, una decisión que se adoptó con celeridad”.
De este modo el 13 de marzo el Ayuntamiento tomó la decisión de ir cerrando los servicios que se prestan a la ciudadanía, y preparando al propio Consistorio para lo que le iba a venir. En este sentido Eneko Goia ha señalado que “durante todo este tiempo, con el estado de alarma en vigor, hemos sido meros ejecutores de decisiones que venían impuestas en una situación cambiante”.
En lo que a las labores propias del Ayuntamiento se refiere, Goia ha subrayado que “la labor principal ha sido apoyar a las personas mas vulnerables, como las personas sin techo poniendo en marcha recursos para poder alojarlas, la iniciativa Lagunkate en colaboración con muchísimos agentes sociales de la ciudad para ayudar a las personas mayores, y la activación total de los servicios sociales”. Estas labores se extendieron durante la segunda quincena del mes de marzo.
El principal cometido durante el mes de abril fue elaborar una estrategia para hacer frente a la situación económica que se podía generar como consecuencia de parar toda actividad. De este modo el Ayuntamiento, de la mano de la Sociedad de Fomento, presentó el Plan de Reactivación Económica, “un plan vivo que se irá adaptando a un proceso que se prevé largo y que exigirá la adopción de nuevas medidas para hacer frente a los retos en el ámbito económico que se vayan presentando”.
«Tenemos puesta la mirada en el futuro. Es complicado hacer una previsión certera, pero tenemos que seguir tratando de dibujar los nuevos escenarios que se nos van a presentar para preparar la ciudad lo mejor posible para la nueva realidad que llegará al final del proceso de desescalada”. A este respecto ha asegurado que “será necesario el trabajo conjunto y las aportaciones de todos los grupos para hacer frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que va a generar esta crisis sanitaria”.