Representantes de la asociación GuraSOS han informado esta mañana de que 17 cargos -entre directivos de las empresas Ekondakin y Ekobal, concesionaria y operadora respectivamente de la incineradora de Zubieta- así como técnicos emisores de certificados y actas de obra, deberán declarar como investigados ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia los días 4, 5 y 6 de noviembre. La causa, según la asociación, se enmarca en la investigación de un presunto delito contra el medio ambiente.
GuraSOS ha explicado que la investigación se basa en un informe pericial y un atestado elaborados por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Guardia Civil, a petición de la Fiscalía de Medio Ambiente de Gipuzkoa. Los hechos se remontan a julio de 2022, cuando se produjo un vertido contaminante procedente de la incineradora a la regata Arkaitzerreka, en Usurbil.
Según la información difundida por la asociación, el informe policial concluye que las instalaciones de la incineradora entraron en funcionamiento sin asegurar la total estanqueidad de los elementos que contienen lixiviados, y que las deficiencias técnicas detectadas no se solventaron, lo que habría originado filtraciones continuadas con riesgo para el medio natural y la salud de las personas.
GuraSOS detalla que entre los citados figuran miembros de los consejos de administración de Ekondakin y Ekobal, así como varios técnicos de las empresas Saio-Tegi y LKS-KREAN, relacionados con la emisión de certificaciones y actas de obra. En cambio, los representantes del consorcio GHK -titular del servicio- no han sido citados como investigados, aunque algunos de sus responsables figuran como imputados en otras diligencias por un vertido de amoniaco en 2020.
La asociación considera que las filtraciones de lixiviados y líquidos contaminantes constituyen un problema estructural de la instalación y recuerda que durante meses estos residuos se enviaron a plantas de Artaxoa (Navarra) y Bilbao, generando controversias institucionales. Según GuraSOS, los vertidos al medio natural y los residuos enviados a otras plantas tienen el mismo origen y composición.
La asociación ha subrayado que el informe técnico del Instituto Nacional de Toxicología detecta en los vertidos la presencia de metales pesados y compuestos plastificantes muy tóxicos para los organismos acuáticos. Respuesta de GHK, aquí.
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