En Gipuzkoa hay 32 municipios con menos de 1.000 habitantes y, dicho por sus alcaldes, dos de los cuales estaban hoy en la Diputación, no resulta fácil ofrecer actividades de ocio para la juventud y la infancia del pueblo con el mismo nivel que en ciudades más grandes. En este contexto nace Gure Plaza Txo!, un proyecto piloto que pretende suplir esta carencia.
Gure Plaza Txo!, que depende del Servicio de Promoción de Infancia y Juventud de la Diputación en colaboración con los ayuntamientos seleccionados, va a lanzarse en Aizarnazabal, Albiztur, Alkiza, Altzo, Berrobi, Bidania-Goiatz, Elduain, Ikaztegieta, Larraul y Lizartza.
Ocio y arraigo
La diputada de Cultura y Juventud, María José Tellería, y el director de Juventud, Isaac Palencia, han presentado esta mañana esta iniciativa acompañados por los alcaldes de Larraul, Maite Arana y de Albiztur, Iñaki Orbegozo.
«Queremos llegar a todos los municipios del territorio y que todos ellos cuenten con los medios necesarios para garantizar a niñas y niños y adolescentes el derecho a un ocio educativo. Lo que pretendemos es que las chavalas y chavales de estas localidades más pequeñas tengan arraigo hacia sus municipios (…) Ofrecer servicios de proximidad para que no tengan que ir a otras localidades a disfrutar de su tiempo libre”.
Por ello trabaja un equipo de trabajo formado por dos educadoras sociales que trabajarán en las diez localidades durante dos años. Ambas han realizado ya un pequeño diagnóstico de la situación en cada municipio y han contactado con los responsables municipales y otros agentes.
La alcaldesa de Larraul, Maite Arana, ha reconocido que “es prácticamente imposible prestar un servicio a la juventud sin este apoyo. En Larraul tenemos 260 habitantes y 58 tienen menos de 18 años, son más del 22%. Desde el Ayuntamiento somos muy conscientes de la necesidad de ofrecerles servicios adecuados para ellos, pero solos es muy complicado”.
El sistema
Para el desarrollo del proyecto se va a contar con un modelo de trabajo denominado PSZ (Servicio de Promoción de la Participación) que funciona bien en los municipios en los que se ha implantado y que deberá ser ajustado a las nuevas realidades. Se trata de impulsar la ciudadanía activa tomando como base la relación educativa en momentos y espacios de ocio. Las líneas que se trabajan son la convivencia e igualdad/paridad; diversidad e inclusión; empleo del euskera; compromiso y actitud crítica y capacidad de implicación en procesos de cambio a nivel local.
Las educadoras y los responsables municipales han hecho las presentaciones de las líneas generales del proyecto a las familias de los menores. Y trabajan ya en las primeras actividades.
A partir de ahora habrá que ajustar el calendario entre municipios y definir los horarios del servicio en cada municipio, realizar una valoración intermedia del proyecto, diseñar la oferta para el verano.
