Este pasado domingo ya estaban todos los puestos del mercadillo del domingo ‘vestidos’ con sus nuevos toldos, una de las medidas que el Ayuntamiento ha tomado tras las protestas de los vecinos de la calle Prim por el traslado de los puestos a la calle Árbol de Gernika mientras duran las obras de Anoeta. Además el montaje se ha retrasado una hora y empieza a las 9 por el ruido. Pese a todo no descarta el concejal Alfonso Gurpegi que a lo largo de los dos años que duren las obras se traslade el mercadillo desde Árbol de Gernika a otra zona de la ciudad, si bien ha sido claro al afirmar que «no es fácil ubicarlo». «Debe estar accesible pero sin generar molestias a los vecinos ni al tráfico, y Donostia no dispone de tantas zonas».
A raíz del traslado del mercadillo de los domingos los vecinos de Prim, molestos, se reunieron con Alfonso Gurpegi, quien ha reconocido esta mañana que más allá de mejorar la imagen de los puestos y de retrasar el horario de trabajo hay medidas que resultan complicadas de tomar, como que se mantengan liberadas las salidas de las viviendas. «Hablaron de tres salidas, pero hay que ver que sean sólo tres», ha comentado el concejal.
Por otro lado Gurpegi ha abogado por que comiencen a diversificarse los productos que se venden en el mercadillo de los domingos dando entrada a nuevos puestos cuando haya bajas.