Las cerca de 5.000 trabajadoras de residencias y centros de día de Gipuzkoa están llamadas a secundar una nueva huelga de tres días -9, 10 y 11 de julio- como continuidad de los paros realizados en junio ante el bloqueo de la negociación del nuevo convenio colectivo. Este miércoles la jornada ha contado con un seguimiento amplio en los centros de trabajo, según los sindicatos, y una manifestación ha recorrido las calles de Donostia desde la Plaza de Gipuzkoa.
ELA, sindicato mayoritario con el 60% de representación en la mesa negociadora, ha vuelto a denunciar que las patronales no han presentado ninguna propuesta real que ponga fin a la precariedad laboral que sufre el sector. Además, la central ha pedido de nuevo a la Diputación de Gipuzkoa «que asuma su responsabilidad» y ejerza un papel de liderazgo para facilitar un acuerdo que mejore las condiciones laborales y la calidad de los cuidados.
Según datos del sindicato, más del 40% de las trabajadoras del sector tiene contratos a tiempo parcial no voluntarios, lo que repercute negativamente tanto en su calidad de vida como en la atención que reciben las personas mayores y dependientes. “Este modelo de cuidados basado en la lógica del negocio permite que empresas privadas y entidades sin ánimo de lucro obtengan beneficios con dinero público, a costa de precarizar el empleo y el servicio”, han denunciado.
Principales demandas
- Contratos del 100% de jornada para toda la plantilla
- Jornada semanal de 32 horas
- Eliminación de la brecha salarial
Además, el sindicato hace un llamamiento no solo a las trabajadoras, sino también a la ciudadanía y a los agentes sociales a participar en las movilizaciones de esta semana en defensa de unos cuidados públicos, universales, gratuitos y de calidad.
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