Los vecinos de Atotxa Erreka han advertido a la Ertzaintza recientemente de que hay merodeadores en el barrio. Realmente hace tiempo que los hay, pero los residentes temen que «los continuos robos» en las obras de las villas se trasladen al interior de las casas. Precisamente el pasado fin de semana quedó registrada la incursión en el jardín de varias personas que, al ver que había una cámara, decidieron marcharse.
Un vecino narró a DonostiTik que decidió poner una cámara en el interior de su parcela tras conocer que son frecuentes los robos en las obras.
La cámara, que se conecta cuando hay movimiento, detectó en la noche del pasado sábado la imagen de una persona, encapuchada y con guantes, que se encontraba en el interior del jardín, y que hablaba en susurros con otra (o con otras). Cuando los merodeadores fueron conscientes de que había una cámara, abandonaron la villa.
El dueño de la casa afectada avisó a otros residentes del barrio al día siguiente, y en una inspección uno de ellos observó que alguien había cortado la alambrada de su parcela.
A raíz de este suceso los vecinos de Atotxa Erreka llamaron a la Ertzaintza para dar parte de lo ocurrido y advertir de una situación que consideran de riesgo.
