En apenas unos años, la evaluación de riesgos ha pasado de ser una acción aconsejable a una necesidad imprescindible en la gestión empresarial. La permanente incertidumbre financiera, causa y efecto de una morosidad elevada, amenaza la solvencia de prácticamente cualquier negocio. A no ser que se le ponga remedio. Recursos como las soluciones empresariales de Intrum, empresa especializada en la gestión integral de crédito y activos inmobiliarios, permiten minimizar los peligros de un mercado en el que, además, la competencia es cada vez más voraz.
Intrum, valor seguro
Puesto que sería una paradoja imprudente confiar el manejo de riesgos a opciones poco fiables, lo más racional es apostar por lo seguro. Este adjetivo es, sin duda, el que mejor define a Intrum, empresa con una dilatada trayectoria de más de cien años de historia basada en la complementariedad de la inversión en carteras con los servicios de gestión de crédito y el manejo de activos inmobiliarios.
En España puede presumir de ser el principal proveedor del mercado, tanto por su alcance geográfico –con la mayor red de oficinas del Estado– como por la amplitud de su plantilla (9.000 empleados) y, sobre todo, su nivel de facturación. Según los últimos datos publicados por la compañía, tan solo en nuestro país gestiona más de 30.000 millones de euros en activos. Además, tiene una proyección internacional envidiable: está presente en 25 mercados de Europa y América Latina y cuenta con socios en 160 países, sumando más de 80.0000 clientes a lo largo y ancho del planeta.
Amplia cartera de servicios
La calidad y distinción de Intrum se sustenta en la gestión integral de la cadena de valor empresarial. Sus servicios, disponibles y oportunos tanto para agentes de pequeño tamaño (autónomos, pymes y emprendedores) como para grandes proyectos estratégicos (carteras, BPOs), abarcan desde la prevención de impagos, a la gestión del cobro de las deudas cuando se producen y su posterior conversión en bienes inmobiliarios listos para ser colocados en el mercado.
En estos tres ejes de actuación y asesoría presentes en la metodología de Intrum, la anticipación juega un papel destacado. Los expertos de la compañía dedican especial atención a aplicar innovadoras herramientas de análisis y seguimiento destinadas a generar las condiciones necesarias para evitar situaciones de impago. Cuando todos estos mecanismos resultan insuficientes y no se reciben los desembolsos correspondientes en fecha, Intrum ejecuta un protocolo de gestión amistosa y eficiente de las deudas. Este es, sin duda, unos de los símbolos de la casa, pues se trata de un procedimiento que, además de mejorar la liquidez y minimizar los riesgos, evita que la relación con el cliente se vea dañada. En último caso, si las anteriores opciones resultan infructuosas, la compañía facilita un equipo de abogados expertos en derecho civil, mercantil, fiscal, laboral y penal.
Exquisito código ético
Frente a la generalización de prácticas intimidatorias en el cobro de deudas, el proceder de Intrum se encuentra rigurosamente pautado por un código de conducta basado en el trato ético y justo. La percepción de la compañía como un proveedor confiable, tanto para las entidades emisoras de créditos como para quienes los reciben demuestra que la honestidad y el respeto no están reñidos con la eficacia.