Parkea Bizirik kukulunbera ha denunciado la quema de residuos de la escultura de Cristina Iglesias en la Isla Santa Clara «provocando la espantada de la colonia nidificante de aves marinas en pleno periodo reproductor».
En un comunicado la asociación ambientalista destaca que la quema ha tenido lugar en mayo. «En la pradera de la biodiversidad han hecho una hoguera de grandes dimensiones como si fuera la noche de San Juan. Han vuelto a conformar una montaña de residuos, gomas, plásticos y basura, lo han rociado con gasolina y le han dado fuego».
Según Parkea Bizirik kukulunbera esto ha supuesto que la colonia de aves marinas se haya visto muy afectada: «Puestas con los huevos fríos y embriones muertos, pollos sin poder escapar y asfixiándose por respirar humo negro, sonidos de alarma aquí y allá, pánico de los padres a regresar junto a sus crías«.
En sus críticas a la instalación artística, Parkea Bizirik añade que «pusieron focos nocturnos potentísimos en la fachada del edificio en perjuicio de los ciclos biológicos de la fauna silvestre que allí vive». «Trasladaron toneladas de tierra de la base del edificio del faro a la pradera donde las aves descansaban y criaban. Han quemado residuos allí una vez sí y otra también incumpliendo la Ordenanza Municipal de Recogida de Residuos Urbanos que califica como infracción grave quemar residuos en terrenos públicos o privados. No han solicitado permiso para la quema al Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (bomberos), provocando la ocupación de las líneas telefónicas de urgencia de ciudadanos alarmados que querían avisar y obstaculizando la conexión de otras llamadas de urgencia».
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