Tribunales

(Juicio) Una víctima contó a tres compañeras las agresiones del masajista

La menor contó que acudía a la consulta del padrastro de un amigo, que le daba masajes "para quitarle la ansiedad", pero que ella "lo pasaba muy mal"

Audiencia Provincial 02 (Juicio) Una víctima contó a tres compañeras las agresiones del masajista
Audiencia Provincial de Gipuzkoa. Foto: Santiago Farizano

San Sebastián, 16 sep (EFE).- Una de las tres víctimas del masajista que está siendo juzgado en San Sebastián por agredir sexualmente a tres chicas de 13, 14 y 15 años, reveló los hechos a tres compañeras del colegio, quienes le instaron a ponerlo en conocimiento de la Dirección del centro y sacar así a la luz lo sucedido.

La declaración de estas tres compañeras de clase ha centrado este martes la segunda sesión del juicio por estos hechos que se sigue en la Audiencia de Gipuzkoa desde el pasado lunes, jornada en la que testificaron las tres víctimas a puerta cerrada sin presencia de la prensa en la sala.

La Fiscalía de Gipuzkoa y las acusaciones particulares piden penas que suman 45 años de cárcel para el procesado, quien presuntamente se ofreció a las tres chicas, actualmente mayores de edad, para realizarles masajes «con el fin de aliviarles la tensión».

Compañeras de colegio

En la sesión del juicio celebrada hoy, tres excompañeras de colegio de una de las víctimas han recordado cómo en mayo de 2021 esta perjudicada aprovechó un momento de intimidad en el patio del colegio para relatarles que había un masajista, padrastro de un amigo suyo, que le daba masajes «para quitarle la ansiedad» pero que ella «lo pasaba muy mal» porque no le parecía normal cómo lo hacía y llevaba «días sin dormir».

Ante esta revelación y conocer que también estaba sucediendo lo mismo a otras niñas, las compañeras explicaron a la víctima que tenía que contar lo ocurrido a la Dirección del centro, ante cuyas responsables acudieron aquel mismo día muy nerviosas y asustadas para relatar lo sucedido porque a la víctima le costaba decirlo.

«Varias de ellas estaban llorando», han recordado hoy la directora y la jefa de estudios del centro educativo, quienes han explicado que las niñas les preguntaron a ver si lo ocurrido era normal, pero sin llegar a desvelar quién era la víctima.

En este contexto, las docentes les hicieron ver que no sólo no era normal sino que se trataba de hechos muy graves y que tenían que ponerlos en conocimiento de sus progenitores.

Ante esta circunstancia, la víctima reveló que era a ella sola a quien le habían sucedido los hechos, al tiempo que aportó una serie de conversaciones que había mantenido por Whatsapp e Instagram y que confirmaban lo que estaba relatando.

En concreto, en una de ellas preguntaba al hijastro del masajista si creía que la forma de actuar del acusado era normal.

Las docentes han detallado que pidieron entonces al padre de la víctima que acudiera al centro, donde le informaron de lo sucedido, al tiempo que se comunicaron los hechos por email a Inspección de Educación y a la Ertzaintza.

En otro momento del juicio, ha comparecido la madre de una segunda víctima, quien ha comentado que conoció al acusado porque su hija le dijo que tenía una amiga cuyo padre era masajista y casualmente la progenitora había ganado una sesión de masaje con él en un concurso de una red social.

Cintas en el abdomen

Esta mujer ha relatado que, tras acudir a la consulta del masajista para recibir esta sesión, se enteró de que el hombre también había dado masaje a su hija y le había colocado unas cintas en la parte baja del abdomen para mitigar los dolores de la menstruación, algo que no le pareció adecuado por tratarse de una menor y haberlo hecho sin su consentimiento como madre.

En esta tesitura, prohibió al masajista que volviera a ver a su hija y le pidió que no tuviera más contactos con ella, al tiempo que le comunicó lo sucedido a la madre de otra de las víctimas.

En la jornada de hoy también han declarado los rectores de tres clubes deportivos guipuzcoanos con categorías masculinas y femeninas, ente ellos la Real Sociedad, con los que el acusado colaboró dando masajes a sus deportistas, en la mayoría de los casos menores de edad, y que han asegurado que el procesado no tuvo problema alguno en ninguna de estas entidades.

Estaba previsto que en esta misma sesión declarara un joven, amigo de la primera de las víctimas que, según otra testigo, habría amenazado al masajista acusado pero cuya incomparecencia ha obligado al tribunal a citarlo para otro día. Más información, aquí.


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