(Redacción/EFE). El alcalde Eneko Goia ha anunciado que la reurbanización de la calle Easo —entre San Martín y La Concha— estará finalizada en quince días, tras más de siete años de afecciones por las obras de la pasante soterrada del Topo. Le seguirán la calle San Bartolomé (julio) y la plaza Zubiri (agosto), que recuperará su fuente original. Solo quedará pendiente el entorno de la calle Fuenterrabía y la boca de acceso al metro en Loiola, que finalizará entre finales de año y principios de 2026.
En opinión del alcalde el «aspecto definitivo» de esa zona será «mucho mejor» que el de antes, ya que las aceras serán más anchas y la plaza Zubiri será «generosa» para que la futura boca del metro disponga de espacio suficiente para las entradas y salidas de los viajeros.
Este martes también ha hablado del Topo la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, quien en una comparecencia en el Parlamento Vasco ha dicho que pronto comenzará el hormigonado de la estación Centro-La Concha y que, antes de fin de año, se cambiará el sentido de la circulación de los trenes con el fin de preparar la red para la puesta en servicio de la nueva infraestructura en 2026.
La consejera ha agradecido «la paciencia» de las personas que viven en esa zona por «las incomodidades propias de una obra de esta complejidad y sus incidencias», pues ha recordado que la presencia de roca kárstica en el subsuelo «supuso un reto significativo para garantizar la estabilidad y la seguridad del entorno» y requirió de «técnicas avanzadas».
García Chueca ha indicado que la demanda calculada en la línea Hendaia–Zarautz ronda los 23,5 millones de viajes anuales, de los que 9,9 millones corresponderían a la pasante y al futuro intercambiador de Riberas de Loiola. Solamente las tres nuevas estaciones atraerán más de 7 millones de viajes al año, ha afirmado.






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