El Consejo de Gobierno aprobó el martes el expediente de contratación de los servicios de intervención psicosocial –Programa Bideratu– y de intervención socioeducativa –Programa Trebatu-. El contrato tendrá una duración inicial de un año, prorrogable como máximo durante otro año más, con un presupuesto total de 6.020.602,48: 1.044.403,51 euros para el primero de los programas y 4.523.817,24 euros para el segundo. “Los programas de intervención familiar son una de las bases del sistema de protección de de las personas menores y adolescentes más vulnerables”, ha afirmado el portavoz foral Imanol Lasa.
Trebatu se trata de un programa de intervención familiar socioeducativa para familias en las que existen problemas de maltrato y/o abandono infantil intrafamiliar, así como con niños que han sido separados y se encuentran en acogimiento familiar o residencial. Tiene como funciones evaluar las habilidades parentales, establecer un pronóstico de recuperabilidad, realizar un plan de intervención socio-educativa, y poner en marcha los recursos necesarios para desarrollar las competencias parentales o complementarles para promover la cobertura adecuada de las necesidades de los niños.
Bideratu, por su parte, es un programa de intervención psicosocial con las siguientes funciones: la intervención terapéutica con familias en las que se dan situaciones de abuso sexual infantil y con los niños y adolescentes de dichas familias cuando la intervención así lo requiera, incluyendo la investigación y evaluación de situaciones en las que se notifica una situación de abuso sexual infantil y adolescente, o conductas sexuales inadecuadas entre personas menores de edad; con familias en las que se manifiestan graves problemas de convivencia surgidos en la adolescencia o preadolescencia, incluidos casos de violencia filio-parental; y con familias en las que se producen dinámicas de maltrato físico o emocional activo.
A través de Bideratu se atiende a 98 menores y a través de Trebatu a 296. En los últimos años ha habido un ligero repunte de este tipo de situaciones, ya que en 2015 el número de menores atendidos era de 72 y 279, respectivamente.