La Ertzaintza ha detectado un tipo estafa telefónica que se dirige preferentemente a empresas y comercios. El método es muy similar al detectado e investigado por la Ertzaintza en 2020, cuando se tuvo conocimiento de, al menos, una treintena de este tipo de estafas. Los pagos que se piden son de entre 1.000 y 3.000 euros.
El ‘modus operandi’ consiste en que los estafadores contactan con el dependiente-encargado del comercio fingiendo ser un proveedor o un repartidor de una empresa de logística. Posteriormente le hacen creer que tiene pendiente un pago por un servicio que, de no hacerse efectivo, causará una grave penalización a su negocio. Por lo cual solicitan de la persona que haga frente a dicho pago mediante transferencia bancaria, a través de cajeros Bitcoin o con tarjetas de pago.
En casos detectados por la Ertzaintza, los teléfonos desde los que se establece la conexión tienen prefijo extranjero o bien corresponden a abonados dados de alta de forma fraudulenta.
Recomendaciones
Bloquee las llamadas y mensajes de texto indeseados.
No facilite su información personal o financiera en respuesta a una comunicación recibida sobre un pedido que haya solicitado o no. En ese caso, póngase en contacto con el teléfono oficial de la empresa de paquetería para confirmar si la comunicación es real o se trata de un intento de estafa.
Ninguna empresa de paquetería le presionará para actuar inmediatamente.
No realice métodos de pago que no sean los habituales.
Reflexione y hable con alguien de su confianza ante la mínima sospecha.
Conveniencia de denunciar
Es conveniente interponer una denuncia cuando uno padece este engaño. Para facilitar la posterior investigación es recomendable aportar la mayor información posible sobre lo ocurrido. por lo que se aconseja no eliminar datos referentes a la página web, a la plataforma donde se ha realizado el pago o sobre los datos de contacto y conversaciones mantenidas con personas vendedoras.
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