La Iglesia Evangélica de Amara (Ferrerías, 2) ha celebrado sus 50 años de presencia en el barrio durante los pasados días festivos, una fecha señalada para una comunidad que, según su pastor, Borja Ascondo, desea que este aniversario sea también “una oportunidad para seguir colaborando con el barrio y responder a sus necesidades”. La congregación continúa, además, en la búsqueda de una sede más amplia, ya que el local actual se ha quedado pequeño.
El programa del aniversario se desarrolló en dos espacios: el colegio Elaienea, donde tuvieron lugar los actos del sábado y el domingo, y la sede de la iglesia en la plaza Ferrerías, que acogió el encuentro más íntimo del lunes. La celebración incluyó sesiones impartidas por Pablo Martínez, conciertos de Luc Aswell y La Ruta, actividades infantiles, comida y numerosos recuerdos.
Un encuentro con la historia y las “iglesias hijas”
El sábado por la mañana estuvo especialmente dedicado a las congregaciones de Irun, Azpeitia y Tolosa, consideradas “iglesias hijas” de la de Amara, ya que surgieron por iniciativa de miembros que anteriormente acudían al barrio.
Ese día el programa incluyó una sesión sobre la historia de la iglesia, con testimonios de personas que formaron parte de sus inicios. Entre ellas se encontraban Manuel y Pili Corral, vinculados desde las primeras etapas, y Benjamin Martín de “Evangelismo en acción”.
Melinda Miller, fundadora de la Iglesia Evangélica de Amara junto a su marido Juan -ya fallecido-, matrimonio que llegó a Donostia en los años 70 con su hija Becky, envió un vídeo desde Estados Unidos.
También intervino Jaime Ardiaca, uno de los tres pastores en Amara y el más veterano, puesto que ejerce en la comunidad desde 1987.
Colaboraciones crecientes y una vieja demanda
Según Ascondo, uno de los deseos de la comunidad para este 50º aniversario es “seguir ampliando la colaboración con el barrio”, un trabajo que ya desarrollan a través de actividades sociales y participaciones con entidades cercanas. Como ejemplo, citó las visitas y el acompañamiento en Zorroaga, además de recordar que cualquier persona puede acudir a la comunidad para solicitar colaboración.
Tal y como explica el pastor, en la actualidad son más de 350 fieles los que participan de forma habitual en la congregación. Entre Donostia y localidades cercanas existen varias iglesias evangélicas, “y la de Amara fue de las primeras”.
Procedente de la reforma luterana, la Iglesia Evangélica es cada vez más conocida en Euskadi. En este contexto de crecimiento, debido principalmente a la inmigración, la Iglesia Evangélica de Amara mantiene su necesidad de un local más amplio, una demanda que arrastra desde hace años.
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