El equipo de gobierno municipal de Donostia se quedó solo este jueves para dar la última luz verde que le faltaba al Plan Especial de San Bartolomé y con ello hacer realidad el centro comercial que se prevé construir bajo el cerro. Se trata de una infraestructura de 8.040 metros cuadrados, nueve plantas y un aparcamiento con 270 plazas -200 serán para rotación y las restantes para residentes-. En las «consecuencias negativas» del proyecto la oposición ha coincidido más de lo que suele ser habitual entre los tres grupos (Elkarrekin Donostia, EH Bildu y Partido Popular).
Desde Elkarrekin Donostia, el concejal Bixente Sacristán denunció en su turno «el ruido, el polvo, la contaminación atmosférica… que provocará la obra y su afección en la calidad de vida de los residentes en el Centro».
También la «afluencia de gran cantidad de vehículos» que supondrá el centro comercial y que en la calle Easo vaya a quedar un único carril para transporte público y privado. Todo «muy contradictorio» con el plan de peatonalización que tiene previsto el Ayuntamiento, según su opinión.
También incidió en las consecuencias para el comercio local. «Para sacar adelante este proyecto ustedes cuentan con la oposición de comerciantes, vecinos y también la nuestra», resumió Sacristán.
«Complejos provincianos» e «irrelevancia estética»
Borja Corominas, portavoz del Partido Popular, incidió en que el proyecto ahonda en una política negativa para el comercio local «y también en el borrado de identidad de la ciudad». «¿Qué hecho diferencial aportarán toneladas de hormigón y una decena de franquicias más?», se preguntó Corominas, acusando al gobierno municipal de llevar a la ciudad hacia una «irrelevancia estética» debido a sus «complejos provincianos».
El popular se refirió también al impacto que provocará el proyecto en el tejido comercial del Centro y de San Martín y a informes técnicos que ponían en duda las bondades del mismo.
«Van a aprobar este expediente intuyendo su impacto en el comercio local y en la movilidad que ya es caótica. Y en la estética de la ciudad», concluyó Corominas.
Fabricación de informes favorables
Ricardo Burutaran, concejal de EH Bildu, no se distanció demasiado de los argumentos ya dados. Duda más, eso sí, de que los informes técnicos hayan sido favorables en todos los casos y directamente habló de la «fabricación» de los mismos.
Burutarán también hizo hincapié en la desaparición de los árboles que supondrá la infraestructura y en lo que supone la creación de un aparcamiento que sería poco acorde con las inquietudes climáticas de la ciudad. Y por supuesto se refirió al tráfico y a que la directora de Movilidad explicó en su día que han tenido que cortar la calle Easo en varias ocasiones por la cola de vehículos que se formaba para entrar en el aparcamiento de la Concha.
