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Arte y ciencia

La UPV estudia el deterioro de los frescos renacentistas de la Catedral de Valencia

Los investigadores descubren que las afecciones por sales de nitrato dañan la obra de Los Ángeles Músicos

Frescos de la Catedral de Valencia. Foto: UPV/EHU

El Grupo de investigación IBeA de la UPV/EHU está ayudando a averiguar el origen del deterioro de una de las maravillas del Primer Renacimiento, Los Ángeles Músicos de la bóveda de la Catedral de Valencia, obra que fue creada en el siglo XV (1472) por los autores Francesco Pagano de Nápoles y Paolo de San Leocadio de Lombardía. Pinturas relevantes, previas a la Capilla Sixtina, son de los frescos de estilo renacentista más importantes del mundo.

Nagore Prieto Taboada, investigadora del Grupo IBeA de la UPV/EHU, ha avanzado que las infiltraciones de agua y el enriquecimiento del relleno (mortero y ladrillos) de la bóveda con materia orgánica son los responsables del deterioro por sales de nitrato están dañando los frescos de Los Ángeles Músicos de la Catedral de Valencia.

Prieto considera que es un problema “complejo de solucionar,” ya que la catedral es un conjunto arquitectónico enmarañado, lo que dificulta identificar la entrada de agua. Esto sería fundamental, ya que el agua es el “vehículo que mueve las sales”. “Sin agua, no hay movimiento. Pero no hay que olvidar que las sales quedarían latentes en el relleno, y que, si vuelve a entrar un poco de agua, estas volverían a reactivarse. Además, tantos años de movilización de sales y reacciones con el material, ha generado que el material de relleno este bastante disgregado. Los restauradores definirán la actuación concreta, pero una desalinización y consolidación del soporte podría ser una buena opción”, expone la investigadora Nagore Prieto.

Las correspondientes salinizaciones han alcanzado un grado de deterioro preocupante en los frescos de la catedral, teniendo en cuenta que en 2004 hubo una obra de restauración. Por eso, considera la investigadora, que es “necesario no sólo reparar sino averiguar el por qué de los daños, saber de dónde proceden, para responder con una adecuada intervención definitiva que resuelva el problema”.

“Las herramientas utilizadas son espectroscópicas, es decir, hacemos incidir radiación en los materiales, que interaccionan de diferentes maneras, lo que nos da información de la composición de las sales en pocos minutos y con mucha seguridad. Además estos equipos son portátiles, los podemos desplazar hasta la obra, lo que permite adelantar resultados in situ. Por otro lado, hemos tomado muestras y en el laboratorio hemos usado fluorescencia de rayos X, otra técnica espectroscópica que da información elemental. Y, por último, cromatografía iónica, que nos dice que tipo de sal y cuanto hay, lo que da información del nivel de daño que tienen los materiales”, revela.

Estos trabajos de investigación previa se prolongarán durante 6 meses, tanto en el interior del presbiterio, desde la plataforma flotante que se ha instalado, como desde el exterior, en donde también se han colocado andamios y una sobrecubierta metálica para analizar las filtraciones.

El equipo del Grupo de investigación IBeA de la UPV/EHU lleva a cabo, junto con personal técnico de la Universidad Politécnica de Valencia y la empresa de restauración Catalá Restauradors, el estudio de las afecciones de los frescos renacentistas de Los Ángeles Músicos de la bóveda de la Catedral de Valencia.

La Catedral de Valencia cuenta con unos de los objetos más legendarios de la historia del cristianismo, un cáliz que la tradición aragonesa identifica con el Santo Grial. Sí, en efecto, la catedral levantina posee el Santo Cáliz, el recipiente o copa usada por Jesucristo en la Última Cena. 


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