En la víspera del Día de la Salud Laboral, además de denunciar las muertes por accidentes laboral, el sindicato LAB ha querido centrarse en la realidad de «las enfermedades profesionales que siguen siendo invisibles, son las grandes olvidadas». En la movilización que se ha celebrado en la plaza Bilbao los representantes de LAB han recordado que «por cada muerte en accidente laboral se producen 18 muertes derivadas de enfermedades profesionales, pero como sus consecuencias no son instantáneas, se infradeclaran y se ignora la necesidad de combatir los riesgos que las provocan».
«El ocultamiento de las enfermedades profesionales tiene mucho que ver con planteamientos económicos vinculados a las bajas. En función de que la enfermedad sea reconocida como laboral o no, es la mutua o el sistema de salud público, la una o el otro, quien la asume. Las mutuas actúan con el criterio de no declararlas como enfermedades profesionales para que el tratamiento de la enfermedad y la prestación económica correspondiente sea dirigida al sistema de salud público».
El hecho de negar el origen laboral de la enfermedad se convierte en excusa para no invertir en prevención, denuncia el sindicato.
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