Larrotxene Kultur Etxea cerrará a partir del 29 de julio para iniciar una serie de trabajos de mejora por valor de 950.000 euros. Se trata de una remodelación para poder responder adecuadamente a las necesidades que la actividad general exige.
En primer lugar se acometerán las obras para mejorar las condiciones de accesibilidad a todos los espacios como la construcción de un ascensor, reformas en aseos y solución de las barreras arquitectónicas que existen dentro de la casa de cultura. Y, en segundo lugar, se renovarán las instalaciones y equipos audiovisuales correspondientes al servicio de Larrotxene Bideo.
Los trabajos de acondicionamiento tienen una duración prevista de 6 meses y la casa de cultura podría recobrar sus actividad habitual a finales de enero de 2023.
Mientras duren las obras, parte de la actividad se trasladará al cercano local de la Asociación de Vecinos de Intxaurrondo viejo (IZBE) en la calle Intxaurrondo 54. El resto, como la biblioteca o la oferta formativa, el asesoramiento de trabajos y otras actividades de Larrotxene Bideo, se desarrollarán en Intxaurrondo Kultur Etxea.
Se ampliarán los plazos de devolución de los documentos prestados hasta la fecha de finalización de las obras. El que lo desee podrá devolver los documentos prestados en la biblioteca o en el buzón de la entrada del edificio de Intxaurrondo Kultur Etxea.
El enclave
Larrotxene Kultur Etxea ocupa el edificio del caserío Larrotxene situado en el número 57 de la calle Inxaurrondo.
En el año 1984 el Ayuntamiento de Donostia tenía proyectadas cuatro casas de cultura en la ciudad y se hizo con la propiedad de este inmueble. Tras unas obras de reforma y habilitación, lo inauguró como casa de cultura en 1987. A día de hoy continua prestando servicio al barrio en coordinación con Intxaurrondo Kultur Etxea, que fue inaugurada en 2011 en respuesta al gran desarrollo urbanístico de la zona.
La actividad de la casa de cultura se desarrolla, actualmente, en una edificación compleja, compuesta por dos espacios bien diferenciados y comunicados interiormente a través del piso superior. Este singular caserío de construcción tradicional tiene adosado un pabellón de hormigón que forma parte parcialmente de los usos de la casa de cultura y acoge el servicio Larrotxene Bideo.